Un equipo de investigadores e investigadoras de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO), se encuentra desarrollando un colorímetro de código abierto para la industria del vino.
Se trata del MultiSpec Wine Lab, un colorímetro multiespectral, portátil y de bajo costo que puede ayudar en la determinación analítica del color del vino, y tiene prestaciones que se asemejan a las de un espectrofotómetro, utiliza tecnología libre, y es inédito en el mercado comercial.
En la industria vitivinícola, los espectrofotómetros se utilizan para hacer seguimiento de la maduración de la uva, controlar el proceso de fermentación y analizar algunos parámetros del vino.
Son equipos muy costosos que devienen en una tecnología a la que pocos pueden acceder, por lo que atentos a esta realidad, un equipo de investigadores de la UNCuyo se propuso diseñar y desarrollar un colorímetro visible-UV de código abierto, portátil y de bajo costo, para determinaciones analíticas en general, y análisis de color de vino en particular.
Pablo Cremades, director del proyecto, explicó que con este colorímetro multiespectral los pequeños productores vitivinícolas podrían mejorar su competitividad y muchos laboratorios de química analítica también podrían verse beneficiados.
Bautizado con el nombre de MultiSpec Wine Lab, el equipo consta de una fuente de luz multiespectral, sin partes móviles, basada en tecnología LED que permite seleccionar la longitud de onda (color) de trabajo electrónicamente.
El propósito es aportar al desarrollo científico y tecnológico de un instrumento de medición de espectrometría inédito en el mercado comercial y con prestaciones que se asemejan a las de un espectrofotómetro, pero bajo el paradigma de tecnología libre.
“Si bien no puede reemplazar a un espectrofotómetro, esperamos que pueda servir para que el productor pueda hacer un seguimiento del color del vino, que luego se complemente con una determinación más precisa en algún laboratorio especializado”, señaló Cremades, investigador y doctor en Ingeniería.
“Dado que el diseño es libre y abierto, se pueden diseñar prácticas de laboratorio en las que convergen saberes de distintas disciplinas como Física, Química, Electrónica y Matemática”, explicó el investigador.
El trabajo se gesta puertas adentro del Laboratorio de Tecnologías para la Enseñanza de Ciencia (LITEC) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN), espacio que está en proceso de formación.