La Universidad Nacional de La Plata firmó un convenio con la empresa de alta tecnología aeroespacial argentina VENG S.A. para proveer asistencia técnica y académica en el desarrollo del primer lanzador satelital nacional, Tronador II.
Lo hará a través de la Facultad de Ingeniería, en un proyecto que fue desfinanciado y discontinuado, y que representa un hito emblemático para el país que apunta a alcanzar la autonomía tecnológica nacional en el campo de acceso al espacio.
El propio presidente de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Raúl Kulichevsky, mencionó en varias ocasiones que el “eslabón” faltante de la industria satelital argentina es justamente el del acceso autónomo al espacio.
Kulichevsky afirmó esto hace exactamente un año, a horas del lanzamiento del satélite SAOCOM 1B, que se produjo el 30 de agosto de 2020. Hoy, a un año, la CONAE comienza a tejer las puntadas finas de ese desarrollo, iniciado y suspendido años atrás.
El acuerdo entre la Universidad Nacional de La Plata y VENG es un paso para completar ese círculo de desarrollo industrial del sector satelital. Hay que tener en cuenta que son alrededor de 100 las empresas, PyMEs que orbitan en torno al desarrollo satelital en nuestro país, y que la generación de lanzadores propios podría multiplicar.
El Acuerdo
El acuerdo fue rubricado por el vicepresidente institucional de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Marcos Actis, y el presidente de VENG, Félix Menicocci.
También estuvo presente el decano de la facultad de Ingeniería, Horacio Frene. A través del convenio, el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la UNLP y VENG se comprometen a desarrollar actividades de cooperación institucional, asistencia técnica y académica. También se prevé el desarrollo de investigaciones, transferencia de tecnología, consultoría, cursos de capacitación, pasantías, seminarios y conferencias, entre otras acciones.
“La meta es desarrollar tecnología para colocar en órbita satélites diseñados y fabricados en Argentina, y dar servicios de lanzamiento a terceros. En esta línea, se dará continuidad al proyecto Tronador, que estuvo paralizado durante el período 2016-2019, con la construcción de nuevos vehículos espaciales”, destacaron desde la UNLP.
Es que solo se lanzó en 2017 el VEx5A, construido en 2015. Durante este periodo la UNLP estuvo sin convenio y la CONAE logró mantener a la empresa VENG la cual, a su vez, sostuvo la infraestructura y mantuvo los equipos, inclusive, mejorándolos pese a las restricciones presupuestarias.
Sin embargo, no se avanzó en las distintas fases del proyecto que, hasta fines de 2015, avanzaban con un fuerte impulso, como la base de lanzamiento de Puerto Belgrano, esencial para los lanzamientos de órbitas del tipo LEO.
VENG
La empresa VENG colaborará con la fabricación de los vehículos experimentales VEx5B y VEx6. Los trabajos se llevarán adelante en las instalaciones que tiene el CTA en el predio de la Unidad Académica, y de la empresa VENG, en el Centro Espacial Punta Indio, ubicado en Pipinas (provincia de Buenos Aires).En esta instancia se está retomando el proyecto y se definirán durante este año las características del vehículo final y los pasos para lograr su desarrollo.
Durante la firma del convenio, el decano Horacio Frene recordó que la Facultad de Ingeniería participó junto a VENG y CONAE en el desarrollo y ensayos de vehículos experimentales previos del proyecto Tronador. “Que se vuelva a retomar y se confíe nuevamente en la Facultad para nosotros es muy importante”, destacó.
Por su parte, el vicepresidente institucional Marcos Actis resaltó el crecimiento de VENG y señaló que muchos egresados de la Facultad trabajan actualmente en la empresa. Asimismo, consideró que el Tronador, en el caso de la carrera Ingeniería Aeroespacial, “incentiva a los chicos y chicas a inscribirse, a terminar la carrera y sobre todo a participar del proyecto”.
Marcos Actis, que además es director del CTA y miembro del directorio de la CONAE, destacó que la Facultad les da posibilidades a muchos estudiantes para que puedan trabajar en proyectos, recibirse y luego seguir trabajando en empresas del sector, como VENG, INVAP o en nuevas PyMes, algunas de ellas creadas por ex docentes de la Facultad.
Félix Menicocci, presidente de VENG, sostuvo que “el acceso al espacio es uno de los proyectos emblemáticos de Argentina que va a consolidar nuestra independencia tecnológica”.
“En conjunto podemos demostrar que Argentina tiene todas las capacidades para encolumnarse en este proyecto y que, a su vez, podrá sumar a todas empresas que se están formando a través de los egresados de la Universidad que crean startups y ayudan a conformar una industria espacial que tiene visos de un gran futuro en la región y a nivel mundial”, confío.
Por último, Frene ponderó que el proyecto espacial “mueve muchos más engranajes de lo que se puede visualizar a simple vista. Su impacto es muy grande porque, incluso, hay muchas otras especialidades de la Facultad que intervienen, como en la parte de posicionamiento satelital o de GPS, la parte de telecomunicaciones y de control. Se han firmado convenios con otros grupos de la Facultad que también hacen un aporte importantísimo al proyecto”.
Con testimonios recogidos por el área de prensa de la Facultad de Ingeniería de la UNLP.