El Consejo Superior de la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe, aprobó una nueva normativa que facilita la creación de las llamadas “spin offs” universitarios, para promover e impulsar a investigadores y científicos propios a generar empresas de base científico-tecnológicas que resulten de sus iniciativas de investigación.
Desde la UNL sostienen que así, se “pone en valor los resultados de la investigación y dinamiza la generación de proyectos asociativos”.
Los spin off son iniciativas empresariales que están promovidas por académicos (investigadores, docentes, estudiantes, no docentes, personal de gestión) que deciden iniciar el camino emprendedor para que las capacidades o tecnologías que han desarrollado se puedan poner a disposición de la sociedad, a partir de su comercialización.
Esta decisión marca un paso más en la trayectoria que la UNL tuvo durante el posicionamiento de la provincia de Santa Fe como polo biotecnológico nacional e internacional, ya que fue un actor clave para el impulso y desarrollo de múltiples empresas que consiguieron trascender con sus productos, y que iniciaron su labor en los laboratorios de la universidad.
Hoy, Santa Fe concentra el 90% de la investigación biotecnológica del país, y la UNL es responsable, en parte, de la consolidación de esa trayectoria. Y esto, tiene que ver con haber participado en la creación de este tipo de normativas y de la institucionalidad necesaria para facilitar la emergencia de empresas que trasciendan las fronteras de los laboratorios propios hacia desarrollos con impacto sanitario, alimenticio y social en general.
Estas empresas basan su actividad en la producción y venta de nuevos procesos, productos o servicios de alto valor agregado que parten del conocimiento adquirido o los resultados obtenidos en el ámbito de la propia Universidad.
“La creación de empresas de base tecnológica en el seno de las universidades, especialmente las spin off universitarias, es uno de los mecanismos más eficaces de transferencia de resultados de la investigación y tecnología al sector productivo por su aporte al desarrollo económico, liderando los procesos de innovación en el sector de la economía en el que se insertan y contribuyendo fuertemente a la generación de empleo calificado”, comentó Enrique Mammarella, rector de la UNL.
La UNL, pionera en innovación y transferencia
Por este motivo, se viene promoviendo en universidades de todo el mundo porque genera amplios beneficios para el medio social. En Argentina, y particularmente en la UNL también se incentivan hace tiempo, sin embargo ninguna institución de estudios superiores de nuestro país contaba con una normativa que regule su promoción y desarrollo. Una vez más la UNL es pionera en proponer este tipo de mecanismos.
“En nuestra casa de estudios se promueven este tipo de iniciativas con diversas acciones porque tienen un alto impacto social como ser la generación de empleo altamente calificado, la promoción de nuevos desarrollos tecnológicos, la capacidad de generar alto valor agregado en la actividad económica y nuevas posibilidades de exportaciones, aportando al desarrollo regional”, explicó Javier Lotterberger, secretario de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNL, la dependencia de la Universidad que diseña e implementa políticas para apoyar este tipo de proyectos.
Sobre la normativa
La normativa establece una caracterización de los spin off, y también tiene en cuenta el proceso de creación, los requisitos, quiénes pueden formar parte de estas empresas, el proceso de incubación y desarrollo del emprendimiento y la vinculación de la universidad con esta empresa nueva.
Para llegar a esta conclusión, personal de la Secretaría de Vinculación y Transferencia Tecnológica indagó en la normativa internacional vigente, además realizó estudios de casos de spin off universitarios de nuestro país y otros lugares del mundo. Asimismo, investigó y reflexionó para llegar a una definición, que fue incorporada en la propuesta de normativa que se presentó al Consejo Superior y resultó aprobada. Esta normativa consolida y ordena el trabajo que viene desarrollando la UNL hace largo tiempo y es también un puntapié inicial para el trabajo en proyectos de cooperación internacional en la temática.
“Las Universidades no pueden conformarse solamente con formar buenos profesionales que ocupen los puestos de trabajo disponibles en el mercado laboral. Debe también contribuir fuertemente al desarrollo socioeconómico de la sociedad. En este sentido, es muy importante contar con un mecanismo coherente para el diseño estratégico de spin off que regule las posibilidades que tiene una empresa para impactar en un sector de la economía y las demandas de éste en relación con la transferencia tecnológica que se realiza en las Universidades”, agregó Mammarella.
Cómo inician los “spin off” universitarios
Una de las alternativas para trasladar los conocimientos que se producen diariamente en las Universidades al medio social, consiste en la creación de un spin off universitarios, en el cual los académicos ponen en marcha una empresa, que luego podrán hacer crecer o vender.
Para llegar a esta etapa necesitan de herramientas de apoyo por parte del propio sistema universitario, del estado y de otros actores del sistema de innovación. En el caso de la UNL, cuenta con instrumentos e infraestructura que promueven la investigación y la incubación de empresas; y personal capacitado para el asesoramiento en propiedad intelectual, búsqueda de fondos e inversiones y gestión de negocios tecnológicos.
Un spin off tiene ventajas para todos los implicados, ya que los emprendedores pueden continuar desarrollando la tecnología que crearon con sus actividades de investigación; contratar o asociarse con otros profesionales y emprendedores que sumarán talento; obtener un rendimiento económico del proceso; y continuar con sus tareas de docencia e investigación que se verán más enriquecidas con el conocimiento de la práctica. Por su parte, la Universidad puede impulsar proyectos de transferencia de los resultados de la investigación y ampliar el conocimiento que se genera.
En términos más generales, la sociedad principalmente se beneficia con la resolución de alguna problemática particular, la creación de nuevos puestos de trabajo cualificados, y mayor crecimiento económico a partir de la producción de alto valor agregado.
Los spin offs de la UNL
Algunos de los casos más destacados de la Universidad Nacional del Litoral son las empresas Infira, Biosynáptica, Zelltek, Biotecnofé, Celint y Cellargem Biotech. Zelltek SA, es una empresa nacida en 1992 en la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, hoy radicada en el Parque Tecnológico del Litoral Centro. Se especializa en la producción de productos biofarmacéuticos, derivados de proteínas recombinantes en cultivos celulares eucariotas en perfusión, como la Eritropoyetina Humana Recombinante, el Interferón beta-1a y el Etanercept. Cellargem Biotech, Biotecnofé y Celint, todas vinculadas a los sectores farmacéuticos y de la medicina humana y animal. Por último, se destacan Infira y Biosynaptica , que se han presentado en el 2021 y se encuentran en la búsqueda de inversiones para avanzar en su desarrollo.
En todos los casos, las tecnologías que desarrollaron han sido protegidas a partir de la presentación de solicitudes patentes tanto en Argentina como en más de 20 países de Asia, Europa y América con el fin de resguardar la propiedad intelectual de la innovación y poder atraer capitales que quieran invertir. También han sido asesorados para la búsqueda de fondos públicos y privados para financiar el trabajo.
Cabe destacar que Zelltek, Biotecnofe y Cellargem Biotech han presentado proyectos para desarrollar soluciones tecnológicas para dar respuesta a la pandemia del Covid 19, lo cual demuestra también la importancia de este tipo de empresas que al estar vinculadas al sistema científico tecnológico tienen mayor capacidad de acción a la hora de buscar soluciones a problemáticas sociales.
Fuente: UNL.