La Universidad Nacional de Córdoba comenzó a utilizar un dispositivo que permite medir el nivel de dióxido de carbono en el ambiente. Este aparato, que se colocó en la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (Famaf), servirá para determinar si los ambientes están correctamente ventilados.
El dispositivo se implementó después de que se comprobara que el Coronavirus puede transmitirse a través del aire. A partir de ahí, se concluyó que la mejor forma de saber si un ambiente estaba bien ventilado es conociendo la concentración de dióxido de carbono (CO2).
Es por esto que, la Famaf adquirió el aparato portátil que llevará a cabo esta tarea en aulas, oficinas y laboratorios. Es una de las únicas instituciones educativas de la provincia que decidió adoptar esta medida preventiva.
“En la atmósfera hay una concentración de CO2 de 400 partes por millón (ppm). En una habitación cerrada, las personas exhalan CO2 mientras respiran, hablan, etcétera. La concentración comienza a aumentar. Cuanto más tiempo pasen las personas encerradas y cuanto más personas estén en la habitación, la concentración de CO2 será mayor”, explica Juan Cruz Bigliani, jefe del Laboratorio de Enseñanza de la Física de Famaf, al diario “La Voz”.
En este sentido, Bigliani explicó “No hay nada mejor que medir. Los equipos nos sirvieron para confirmar que la ventilación en las aulas es correcta al menos por ahora, porque asisten pocos alumnos y estos espacios tienen posibilidad de ventilarse bien”.