La Argentina recibirá una inversión de USD 8400 millones a través de la empresa australiana Fortescue para producir hidrógeno verde, según se informó hoy oficialmente en la ciudad escocesa de Glasgow, donde se desarrolla la cumbre sobre cambio climático COP26. En el marco de la cumbre mundial COP26, autoridades de la firma australiana le anunciaron al presidente Alberto Fernández la inversión que se desarrollará en la provincia de Río Negro y que permitirá la creación de más de 15 000 puestos directos de trabajo y entre 40 000 y 50 000 indirectos.
El proyecto
La magnitud del proyecto permitirá convertir a Río Negro en un polo mundial exportador de hidrógeno verde en 2030, con una capacidad de producción de 2,2 millones de toneladas anuales, lo que cubriría una producción energética equivalente al 10 % de la electricidad consumida por Alemania en un año. Tras el encuentro, el Presidente afirmó: “El hidrógeno verde es uno de los combustibles del futuro y llena de orgullo que sea la Argentina uno de los países que estén a la vanguardia de la transición” energética, tras darse a conocer la inversión de USD 8400 millones para producir ese combustible.
“En poco tiempo, nuestro país podrá convertirse en uno de los proveedores mundiales de este combustible que va a permitir reducir drásticamente las emisiones de carbono en el mundo”, dijo el jefe del Estado tras reunirse con los directivos de la empresa australiana Fortescue.
Luego del anuncio inicial, en el marco de encuentro con la prensa en Glasgow, el canciller Santiago Cafiero aseguró que el proyecto “es un vector de desarrollo y de conocimiento a partir del cual la Argentina se puede parar en un nuevo concierto que se está discutiendo en el mundo, en esta conferencia”. “Necesitamos la triple sostenibilidad ambiental, social y económica, y este tipo de proyectos contempla esa tres condiciones”, agregó el canciller. Destacó que países como la Argentina “no tienen las mismas responsabilidades” que los más desarrollados en lo que respecta a la contaminación ambiental, así como tampoco cuenta con “las mismas capacidades de recursos para financiar la transición” de cara a la política de cambio climático que discuten las principales naciones del mundo.
Junto a Cafiero, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró que la empresa australiana “no pidió trato diferencial” en aspectos como tipo de cambio diferencial o sobre remesas de utilidades, aunque sí la “certidumbre en materia de inversiones y algunas preocupaciones con el repago de deudas e intereses”. En ese sentido, recordó que el país tiene vigente como instrumento el Decreto 234, que creó el Régimen de Fomento de Inversión y que podrá ser “revisado para ver cómo se ajusta a los requerimientos financieros de un proyecto de esta magnitud”
El proyecto se desarrollará en los alrededores de la ciudad de Sierra Grande, que cuenta con antecedentes en la producción de mineral de hierro.
Esa localidad rionegrina supo tener su momento de esplendor con la instalación allí de la empresa Hipasam SA, que no solo llegó a explotar la mina de hierro más grande de Sudamérica, sino que dio trabajo a miles de habitantes que poblaron su geografía. Un decreto presidencial en 1992 determinó su cierre, lo que generó una seria crisis económica y social en Sierra Grande.
La prospección que inició la empresa se basa en analizar cantidad y calidad de vientos, fuente energética principal para la producción, a partir de un acuerdo firmado junto al Ministerio de Desarrollo Productivo, la Nación y el Gobierno de la Provincia de Río Negro.
Fuente: Télam