Desde la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) resaltaron la importancia tecnológica aplicada a la producción de los satélites SAOCOM, y apuntaron al proyecto SABIA-Mar, cómo el desafío en camino en términos de iniciativas observacionales.
“El plan espacial es soberanía”, expresa el ingeniero Pablo Ordoñez, a cargo de la gerencia de proyectos satelitales de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
“Nuestra actividad, además de brindar un producto, una herramienta, una información que sea de interés a distintos sectores del país, como puede ser lo referido a la agricultura, lo estratégico, el monitoreo, también responde al dominio de la tecnología, que implica formar proveedores, desarrollar y validar nuevas tecnologías”, señala para luego aclarar que cuando se logran ciertos objetivos, “es posible pararse al lado de otras potencias y hablar de igual a igual”.
En tal sentido, afirmó que “la Argentina, en relación a otros países de la región, está altamente posicionada”, y añadió: “El plan espacial, para nosotros, es súper importante”.
“Somos uno de los pocos lugares del mundo que tiene el dominio de la tecnología SAR (Synthetic Aperture Radar, Radar de Apertura Sintética), como es el SAOCOM; además, trabajamos con tecnología con cámaras ópticas, lo que está muy relacionado con la misión SABIA-Mar”, expone, en referencia al nuevo satélite de la CONAE, para el cual se están llevando a cabo tareas en INVAP, con el fin de que se pueda lanzar a fines de 2024.
Ordoñez destaca la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías, lo que se vincula con los instrumentos, los sistemas de comunicación y las variantes en las metodologías, “para todo lo que implique la gestión de un proyecto satelital”.
“En ese sentido, estamos muy bien posicionados; nos falta camino por recorrer, pero tenemos mucho hecho”, concluye Ordoñez.