La Central Nuclear Embalse concluyó exitosamente su parada planificada de mantenimiento preventivo, que había comenzado el 1 de abril, y ya entrega energía a todo el país, informó la empresa Nucleoeléctrica Argentina.
La parada programada fue la primera luego de las tareas de reacondicionamiento que comenzaron en 2016 y concluyeron en 2019, y que permitieron que la planta arranque un nuevo ciclo de vida de 30 años.
El objetivo de estas paradas convencionales es realizar tareas de inspección y mantenimiento preventivos y correctivos que no pueden desarrollarse con la central en funcionamiento.
Durante el pico de la parada, en el sitio trabajaron unas 1.600 personas, de las cuales 700 son trabajadores de Nucleoeléctrica y alrededor de 900 es personal que fue contratado para tareas específicas.
Entre los trabajos realizados, se encuentran tareas en el reactor, inspecciones de los generadores de vapor, tareas en la turbina, en el alternador y el retubado parcial del condensador, entre otras.
La Central Nuclear Embalse está situada en Córdoba y es la segunda central nuclear en ponerse en funcionamiento en el país; y, tras su parada de reacondicionamiento en 2015, volvió a conectarse al sistema en 2019 con una potencia instalada de 656 MWe.
El 14 de febrero último se cumplieron dos años de la reconexión a la red, y si bien se hicieron paradas breves, en las mismas no se realizaron inspecciones ni trabajos preventivos mayores.
Por esta razón, esta parada tuvo una complejidad y longitud especial, ya que es la primera luego de la vuelta a servicio, completó Nucleoeléctrica.