Empresarios japoneses de la empresa Marubeni S.A. manifestaron interés en adquirir amoníaco de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), ubicada en Arroyito, Neuquén. La visita, organizada por el Ministerio de Infraestructura provincial, fue encabezada por el ministro Rubén Etcheverry, quien acompañó a los representantes de la firma nipona en una recorrida por las instalaciones.
El ministro destacó la importancia de esta posible transacción al señalar que “los empresarios se mostraron muy interesados en comprar el amoníaco que podría producir la PIAP, están dispuestos a hacer una carta de intención de compra para toda la producción”. Además, consideró que este interés “abre las puertas para que con una readecuación y reconversión de las instalaciones la podamos poner en funcionamiento y fabricar el amoníaco”.
Centrales nucleares
La PIAP, originalmente diseñada para la producción de agua pesada destinada a abastecer las centrales nucleares argentinas, dejó de producir en 2017 debido a la falta de demanda. Sin embargo, posee la capacidad de reorientar parte de sus líneas de producción para fabricar amoníaco, una materia prima clave en la elaboración de fertilizantes como la urea. Desde la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), encargada de la operación de la planta, se realizó un estudio técnico que confirma la factibilidad de esta reconversión, con una inversión de varios cientos de millones de dólares.
El gerente general de ENSI, Alexander Berwyn, también presente en la recorrida, destacó las posibilidades de la planta para reactivar su producción. En este sentido, se indicó que Latinoamérica importa más de cinco millones de toneladas de fertilizantes hidrogenados anualmente, mientras que la PIAP podría producir hasta un millón de toneladas por año.
Durante la visita, participaron Yasuhiro Aoto, director de Chemical Business for South America de Marubeni, junto con Hiroshi Kamada, presidente de la empresa en Argentina, y Mario Sato, manager de químicos, metales y maquinarias en el país. También asistieron Gian Franco Andreani, presidente de Socotherm, y Daniel Afione, presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), quienes analizaron el potencial de la PIAP para su futura producción de amoníaco.
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