El presidente de la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), Fernando Peirano, se refirió al desarrollo del suero equino para el tratamiento de pacientes con coronavirus moderado o severo y dijo que “es el resultado de la capacidad de nuestros científicos y científicas. Tenemos que estar muy orgullosos”, destacó.
Peirano, presidente de la secretaría que conforma el Ministerio de Ciencia y Tecnología, y que financió el desarrollo a través de la convocatoria “Ideas Proyecto IP COVID” del ministerio, entre unas 900 iniciativas presentadas, dijo que “este es uno de los proyectos con los que inicialmente teníamos mucha expectativa”.
El desarrollo del suero estuvo a cargo del laboratorio Inmunova, que a principios de agosto ya había empezado con los ensayos clínicos en los que participaron 242 voluntarios. “A la mitad se le dio el medicamento real y a la otra mitad se le aplicó un placebo. Esto habla de la calidad de estos resultados porque no influye en ninguna otra variable que no sea el mismo tratamiento”, puntualizó Peirano.
Los pacientes tratados con el suero registraron reducción de la internación en terapia intensiva de 24 por ciento y del requerimiento de asistencia respiratoria mecánica de 36 por ciento, frente a los que recibieron placebo. Además, el tratamiento redujo la mortalidad casi a la mitad (45 por ciento) en los pacientes con COVID-19 severa.
“Los resultados son muy esperanzadores. Amplían mucho la caja de herramientas para enfrentar esta pandemia y complementan a la vacuna”, dijo Peirano, aunque instó a seguir respetando las medidas de cuidado.
“Acá los medicamentos y las vacunas son complementos. Lo central sigue siendo cumplir las pautas básicas de cuidados que cada uno tiene que atender”, expresó.
“El desarrollo del suero habla de la ciencia argentina, de la tecnología, de las políticas públicas y de la capacidad de nuestros científicos y científicas y de la que tenemos que estar muy orgullosos. Pensar que hace poco un gobierno que destrató y desfinanció a la ciencia y hoy realmente está reescrito todo este contrato social entre la ciencia y la sociedad”, completó Peirano.