Este martes la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) hizo entrega de dos aeronaves IA-63 Pampa III bloque 2 a la Fuerza Aérea Argentina.
El anfitrión, Fernando Sibila, presidente de FAdeA, recibirá al ministro de Defensa Luis Petri y los jefes militares, del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Isaac y de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Fernando Mengo además de autoridades del ministerio entre ellas, el secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, Raúl Marino.
Es la primera entrega que se produce en la gestión libertaria de un programa de fabricación que viene demorado por una causa recurrente y común a los últimos gobiernos: no disponer de recursos con la cadencia que requiere una planta industrial estratégica.
El acto de corte de cintas de los ejemplares Pampa III Bloque 2 matrículas A-711 y A-712 se organizó para las 10 de la mañana, además se exhibirá un set de pilones internos y externos diseñados y fabricados por la planta cordobesa. Pilon es un dispositivo de sujeción instalado bajo el ala para tanques de combustible, armamento o equipos electrónicos de ISR (sigla inglesa, inteligencia, vigilancia y reconocimiento).
Las aeronaves pasarán a integrar la dotación de la X Brigada Aérea en Rio Gallegos, Santa Cruz. Este despliegue de aviones de entrenamiento avanzado con modesta capacidad de lanzamiento de armas, un Pod cañón ventral de 30 mm y ametralladoras Browning 7,62 en Pods CEA-1 “Colibrí” hacia un escenario en el sur del país comenzó en el gobierno anterior.
Los dos aparatos se sumarán a los tres existentes que operan ahí desde 2020.
Pampa III
El avión Pampa A-711, que era un ejemplar versión II, fue sometido a mantenimiento mayor, remotorización y upgrade de aviónica llevándolo a versión III, Bloque 2. La aeronave había sufrido un incidente en las últimas pruebas del Centro de Ensayos de Vuelo (CEV) realizadas en enero. Tuvo inconvenientes en el tren de aterrizaje, no bajó la rueda nariz y el pilotó hizo un aterrizaje de emergencia coordinado con el personal de bomberos de pista en la Escuela de Aviación Militar.
La aeronave se dirigió a la cabecera de la pista 02 tocó tierra con el tren principal y luego de perder velocidad el piloto dejó caer la trompa sobre la pista previamente rociada con espuma. La maniobra fue exitosa no comprometió al piloto tampoco hubo daños mayores en el avión.
Futuro incierto para FAdeA
El destino de la planta cordobesa sigue atado a la gestión de Defensa luego de que la empresa quedara fuera de la grilla de las privatizables. Hay comentarios que generan incertidumbre, por caso, el del propio secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, Raúl Marino. En una disertación frente a oficiales del Curso de Planeamiento Nacional y Militar Conjunto evaluó que: si la empresa aeronáutica produce uno o dos aviones por año lo mejor es cerrarla.
Uno de los puntos críticos dentro del plan de fabricación es la adquisición y negociación con los diversos proveedores, sean extranjeros o nacionales.
La morosidad es una constante endémica que está en recuperación, pero los componentes en el sector aeronáutico tienen una demora entre que se cursa la orden de compra y su entrega. Impacta ralentizando el cronograma planificado por la línea de producción.
FAdeA es una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria, el ministerio de Defensa es dueño del 99 % del paquete accionario y Fabricaciones Militares S.E. tiene el 1% restante.
La compra de los aviones F-16 A/B MLU para la Fuerza Aérea abrió expectativas en ingenieros, técnicos y operarios de la fábrica. Se necesitará inversión en infraestructura para albergar la capacidad de mantenimiento mayor del nuevo caza supersónico y FAdeA cuenta con recurso humano de calidad. La empresa tiene una larga relación con Lockheed Martin, fabricante del F-16. Comenzó en 1995 cuando el grupo estadounidense logró la concesión de la entonces Área Material Córdoba (ahora FAdeA) tras la privatización lanzada por el gobierno de Carlos Menem.
En la actualidad FAdeA es un Centro de Servicio Autorizado por Lockheed Martin para el mantenimiento de C-130 Hércules, ofrece diversos programas de modernización de los sistemas de esa aeronave, modificación de aviónica, sistemas auxiliares y motores, entre otros. Modificaciones que encaró y concluyó en cuatro Hércules de dotación de la fuerza. El antecedente es clave para aplicar a un futuro centro de mantenimiento del caza F-16 en cooperación con el fabricante Lockheed Martin.
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