Periferia

9 de Junio de 2020

CONICET desarrolló barbijos antivirales para trabajadores de Salud

Es una iniciativa de investigadoras de la UBA, la UNSAM y el CONICET que cuenta con propiedades bactericidas, fungicidas y antivirales y que fue desarrollada por una PyME.

Un equipo de investigadoras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de San Martín desarrollaron barbijos antivirales. 

Se trata de un insumo que posee triple capa protectora con activos antivirales, bactericidas y antihongos, se puede utilizar hasta 8 horas al día y resiste hasta 15 lavados sin perder sus propiedades.  

La especialista en materiales poliméricos para aplicaciones industriales, Silvia Goyanes, quien, además, es investigadora superior del Conicet y docente la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, le adelantó al diario Página/12 que en pocos llegará el visto bueno de los especialistas del INTA que confirmarán su efectividad respecto del coronavirus. 

La idea de los barbijos antivirales comenzó por iniciativa de la PyME Atom Protect, que buscaba “producir telas con efecto bactericida”. Allí, Goyanés planteó la posibilidad que, además, sea un insumo antihongos y utilice propiedades antivirales para coronavirus.  

Aporte PyME

La empresa innovadora se comprometió a pagar el costo de los insumos y, a cambio del know how aportado por las investigadoras, se comprometió a donar el 10% de la tela de los barbijos a la Fundación de la UNSAM para que, luego, sea transferida a los barrios cercanos con más necesidades. 

“El producto es un polímero que no causa ningún daño ambiental, que trabaja con agua y es biocompatible, con lo cual puede estar en contacto con nuestros cuerpos sin causarnos ninguna reacción alérgica ni efectos secundarios o nocivos para la salud”, le explicó Goyanés al periodista Pablo Esteban, de Página 12.  

“Es lo que en la jerga “comúnmente” se denomina “biomaterial”, explicó Goyanes, quien amplió que cuenta con iones de plata (acción bactericida) y de cobre (actúa sobre los virus), así como también con cloruro de benzalconio (un inhibidor de la actividad viral y antihongo) y otros componentes ya aprobados por la Anmat. A ello, se suma un componente que se coloca sobre las telas y las vuelve impermeables. Es lo que evita que los principios activos se vayan con los lavados. 

En este momento, el producto está en el INTA y en pocos días se sabrá si sirve para repeler Sars CoV-2. Es que, aún no pueden afirmar si repele coronavirus pero sí que cuenta con los activos antivirales. 

“Nosotros pudimos comprobar, por intermedio de microscopía electrónica, que la tela ya terminada cuenta con el porcentaje adecuado de los productos antivirales para que actúe con éxito. Advertimos que la plata y el cobre están presentes en el material así que todo debería andar muy bien según nuestras expectativas. Las lavamos con agua fría y jabón 15 veces y las propiedades se conservan sin ser alteradas”, contó Goyanes, quien aseguró, además, que “por ello, estamos pensando en que la tela podría emplearse, a mediano plazo, para recubrir las camillas, o bien, para los propios camisolines que utiliza el personal de salud”. 

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