Entre las profesiones capaces de integrar el conocimiento científico, la habilidad artesanal y el dominio de tecnologías de vanguardia, la tarea del técnico en prótesis dental, dentro del ámbito de la salud, está sin duda entre los primeros lugares de la lista.
“Mientras los seres humanos sigamos teniendo dientes, la odontología será de demanda constante, y el técnico en prótesis dental es parte fundamental en el equipo profesional del cuidado de la salud bucal, con un expertise que en algunos aspectos es mayor que el del odontólogo”, explica Federico Sario, odontólogo, técnico especialista en prótesis dental y docente de la Tecnicatura Universitaria en Prótesis Dental de la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNaB).
Convenio con la UBA
A través de un convenio con la Universidad de Buenos Aires (UBA), esta carrera de la UNaB les ofrece a sus estudiantes la posibilidad de formarse en el área de Nuevas Tecnologías de la Facultad de Odontología, que cuenta con uno de los laboratorios mejor equipados de todo el país y con un plantel docente del más alto nivel.
Allí –explica Juan Sánchez, otro de los docentes de esta carrera– “los alumnos van participando progresivamente de cada una de las etapas del proceso de creación de prótesis, primero a partir de modelos físicos y virtuales; y en las etapas más avanzadas, en la práctica profesional a partir de casos reales con pacientes”.
Nuevas Tecnologías ocupa el piso 11 del edificio de la facultad, donde funcionan el salón de atención, el de práctica con modelos y varias salas de laboratorio, entre las cuales está el área de diseño, que cuenta con las más modernas impresoras 3D y fresadoras robóticas.
“Con las impresoras 3D se elaboran a base de resinas líquidas los prototipos de las piezas que se van a probar en boca del paciente, y las fresadoras trabajan por sustracción o tallado a partir de piezas cerámicas, con las cuales se fabrican las coronas definitivas”, señala Sario. Ambos tipos de máquinas permiten elaborar los modelos y las prótesis –tanto de piezas dentarias individuales como de puentes y “herraduras” completas– de manera totalmente automatizada a partir de un archivo digital, sin intervención manual.
Herramientas tecnológicas
Sin embargo, “las herramientas tecnológicas permiten mayor precisión y rapidez en el trabajo, pero no suplen la necesidad de una gran habilidad manual por parte del técnico”, explica el docente Martín Komendat, con más de 30 años de experiencia en el área. Un ejemplo es la toma de muestras de la boca de cada paciente: el laboratorio cuenta con escáneres intraorales que lo realizan de modo totalmente digital, pero la técnica de hacerlo manualmente mediante moldes de yeso sigue vigente y aprenderla es parte del entrenamiento profesional.
Por otra parte, aún en el diseño digital de prótesis es siempre la mano experta la que da la forma adecuada y el toque final estético, que será diferente para cada caso. Y como cada boca es un mundo particular y toda prótesis requiere de un ajuste personalizado, nada sale directamente de la pantalla al maxilar sin una intervención artesanal: “Las manos del técnico son las que en realidad le dan vida a la prótesis”.
La Tecnicatura en Prótesis Dental de la UNaB cuenta, gracias a su convenio con la UBA, con un cupo anual de 20 estudiantes por año de ingreso, y en marzo de 2023 están rindiendo su examen de admisión los aspirantes a ingresar en la tercera cohorte de esta carrera de la universidad con sede en Almirante Brown, que pronto contará con sus primeros egresados y egresadas.
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