La presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis, y el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, formalizaron la constitución de la Fundación Centro Argentino de Protonterapia (Cearp) en el sitio donde Invap, la empresa de alta tecnología de la provincia de Río Negro, construye ese establecimiento, ubicado en el barrio porteño de Agronomía.
A partir de su inscripción en la Inspección General de Justicia, la fundación podrá comenzar a planificar las actividades del Cearp para el tratamiento del cáncer y de investigación con equipamiento de vanguardia en la Argentina, tanto en lo referido al uso de haces de protones como a tecnologías conocidas basadas en aceleradores lineales.
Fundación
La fundación tendrá a su cargo la puesta en marcha, operación y gestión del centro, tanto del equipamiento como de las prestaciones asistenciales y de las actividades de investigación y desarrollo en terapias con partículas.
La CNEA informó a través de su página web que también estuvieron el presidente del Invap, Vicente Campenni, la directora general del Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo”, Roxana del Águila, el gerente de Área Aplicaciones Nucleares a la Salud de la CNEA, Gustavo Santa Cruz, y el secretario de Salud de la UBA, Gonzalo Battaglia, entre otras autoridades
Serquis destacó que “este proyecto interdisciplinario e interinstitucional es el resultado de muchos años de esfuerzo, de miradas a largo plazo, de mirar el futuro”, y enfatizó que estas iniciativas “solo son posibles cuando hay una política de Estado que acompaña”, y para la que abogó por su continuidad.
Tecnología nuclear
La presidenta de la CNEA destaó que la tecnología nuclear que “se extiende mucho más allá de la producción de energía eléctrica y genera un montón de otras capacidades, en particular las aplicaciones nucleares a la salud, que son una de las piezas fundamentales para mostrar la potencia que tiene este tipo de conocimiento”.
Serquis relacionó los productos del desarrollo nuclear con “las miradas de los niños, las niñas y sus familias que pudieran estar llegando a estas salas para recibir un tratamiento realmente único que pueda garantizar una calidad de vida a futuro y es posible gracias al trabajo de tantos y tantas profesionales”.
Gelpi, en tanto, resaltó que la fundación que la fundación del Cearp “se constituye, ni más ni menos que para, por ejemplo, facilitar a todas las personas de nuestro país, el acceso a los tratamientos oncológicos de la más alta tecnología”.
“Este es el gran papel que le cabe a la universidad pública, a la salud pública y a quienes nos formamos o trabajamos aquí: poner al alcance de todos la posibilidad de acceder a lo mejor que tenemos; salvar vidas y mejorar la calidad de vida de las personas sin distinción alguna y trabajando de manera mancomunada”, sintetizó.
Know how
La primera tarea a desarrollar será la contratación de personal directivo y gerencial, personal de las áreas de radiooncología, radioterapia y de física médica para la parte asistencial, de administración, de apoyo y servicios generales.
“La nueva fundación tendrá la capacidad de enviar a formarse al exterior a aquellos profesionales específicos para protonterapia y para algunos equipamientos como el tomógrafo de capacidad espectral y el equipo de radiocirugía robotizada CyberKnife®, que son los primeros de su tipo en el país, en instituciones del hemisferio norte que ya están vinculadas de manera informal con nuestro proyecto”, señaló Santa Cruz.
El Cearp contará con un área dedicada a la investigación traslacional en radioterapia con partículas, el Laboratorio de Investigación y Desarrollo en Protonterapia (Laidep).
El equipo humano del Laidep, compuesto por investigadoras e investigadores de las instituciones firmantes, desarrollará sus actividades guiado por un plan estratégico de investigación, desarrollo, formación de capital humano y servicios.
En simultáneo a la creación de la Fundación, continúan los trabajos para finalizar la obra civil, la verificación, validación de equipos e integración de sistemas informáticos, así como también el proceso de licenciamiento del área convencional y del área de protones ante la Autoridad Regulatoria Nuclear.