Keclon, la empresa científico-tecnológica rosarina fundada por científicos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y del Conicet, exportó más de 100 toneladas de preparación enzimática a Brasil. La firma local, que meses atrás inauguró su flamante planta de u$s14 millones, destinará esta producción a las industrias alimenticia y oleoquímica.
Desde Brasil, ya comenzaron a implementar el desarrollo de enzimas exportados por la empresa.
La mejora de la productividad y el ambiente
Keclon se dedicada al desarrollo de soluciones biotecnológicas innovadoras basadas en ingeniería de proteínas y microorganismos, y también en procesos de fermentación de alto rendimiento que mejoran la eficiencia productiva y la sustentabilidad ambiental. Para eso desarrolló una plataforma tecnológica propia utilizando herramientas de ingeniería genética, biología sintética y técnicas de evolución dirigida.
Santa Fe: La empresa de base tecnológica Keclon exportará enzimas para uso industrial
Alimenticias y oleoquímicas, las destinatarias
En este caso, el preparado exportado permitirá a clientes de los rubros alimenticios y oleoquímicos ganar rendimiento productivo, bajando notablemente el impacto en su producción en el medioambiente. Esto es posible porque Keclon utiliza enzimas, que son 100% biodegradables, ahorran energía y reducen el consumo de agua y otros recursos esenciales.
“En 26 horas el aire amoníaco, fosfato y glicerina se transformaran en 3 toneladas de una bacteria diseñada por investigadores del Conicet y la UNR”, explicó Hugo Menzella, cofundador de Keclon.La enzima se separa de las bacterias y se formula con aditivos que la estabilizan para dar 100 toneladas de una preparación enzimática que se exporta. “Los microorganismos productores se usan para generar biogas, completando un proceso 100% sustentable”, agregó.
Uso farmacéutico
Además de los dos rubros mencionados, la compañía con planta en San Lorenzo trabaja también para el farmacéutico. Para llegar a este proceso de exportación, los científicos de la compañía analizaron procesos de la industria química donde las enzimas puedan mejorar en eficiencia; validar con posibles usuarios; modelar el beneficio económico para el cliente y realizar el análisis PI y regulatorio. Es decir, fue al revés de lo que habitualmente realizan los científicos, que primero suelen producir y luego ver dónde aplicarlo.
En el caso de la biotecnológica rosarina, una vez que todo el proceso se validó, comenzó el desarrollo, que encontró el apoyo clave de gigantes de la talla de Molinos Agro, Puerto Asís Investments, Ganagrin y el fondo AxVentures-Pymar Fund. A partir de su aporte, el conseguido en rondas de inversiones, y ayuda financiera estatal, se levantó una moderna planta con capacidad de fermentación de 65.000 litros (ampliable a 200.000 litros).
Actualmente, el sector de enzimas industriales globalmente representa u$s5 mil millones y cuenta con un crecimiento del 6% anual, ya que constituye un eslabón fundamental en el avance hacia soluciones 4.0 de procesos industriales de cada vez más rubros.