Las instalaciones de la empresa Los Huarpes SRL, dentro del Sector Industrial Planificado de Almirante Brown (SIPAB) en Burzaco fue el escenario del primer ensayo en campo de los dispositivos móviles de control de efluentes líquidos industriales del sistema de monitoreo ambiental en tiempo real que se
desarrolla por iniciativa de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR).
El desarrollo técnico de este sistema, que incluye unidades fijas y nueve móviles, capaces tanto de tomar muestras como de suministrar información en tiempo real a un sistema de gestión ambiental centralizado vía internet, con tecnología 4.0, es llevado adelante íntegramente por un consorcio público-privado conformado para este fin por la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNaB), el centro tecnológico CETEM, de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), y tres empresas de electrónica y comunicaciones pertenecientes a la Cámara Argentina de Industrias Eléctrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), con apoyo financiero de la Agencia Nacional I+D+i a través del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR).
Acumar presenta un equipamiento para mejorar el control de efluentes industriales
“Si resolver la problemática ambiental requiere tecnología, para ACUMAR también es importante que esa demanda sea una oportunidad para la innovación por parte de las empresas locales y de instituciones como las universidades públicas”, sostuvo Bruno De Alto, director de Gestión Ambiental del organismo y presidente de la Red de Adecuación Ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo (RAAC), quien estuvo presente en el encuentro junto con la directora de Desarrollo Industrial del Municipio de Almirante Brown, Gabriela Pellegrini, el secretario de Extensión de la UNaB, Ignacio Jawtuschenko, y otros representantes de la universidad, empresas e instituciones.
Cuidado ambiental e innovación tecnológica 100% nacional
“Una de las funciones de ACUMAR es fiscalizar que las industrias cumplan con los parámetros fijados por las normativas de control ambiental en el vuelco de efluentes a la cuenca –explicó Matías Parra, coordinador de Ciencia y Tecnología del organismo–. Hoy ese control lo hacen los inspectores manualmente, tomando muestras y llevándolas a analizar. Estos equipos complementan esa tarea porque permiten realizar ese control de manera permanente en el lugar y enviar la información, que puede ser controlada hasta con un celular”.
La unidad que se puso en funcionamiento en Los Huarpes –la cual ofreció sus instalaciones para la prueba– es uno de los nueve equipos móviles que pertenece a ACUMAR y puede ser instalado en cualquier cámara de vuelco de efluentes líquidos.
Contiene sensores que permiten controlar cinco variables en tiempo real –pH o acidez, oxígeno disuelto, temperatura, conductividad y caudal del líquido arrojado por el establecimiento– para enviar los datos a un sistema de gestión online por vía remota, y un dispositivo que permite tomar y almacenar refrigeradas hasta 24 muestras para un posterior análisis más detallado en laboratorio.
“El sistema tiene una versión fija que se puede instalar en la cámara de vuelco de cada industria, y una versión móvil, que es la que hoy se probó, y que le permite a ACUMAR elegir el punto de monitoreo, ya que digitaliza la información recogida y esta puede ser tomada, en la nube, por una plataforma de gestión que también forma parte del mismo desarrollo tecnológico”, explicó por su parte Guillermo De Guzmán, titular de la empresa Posthac SA, una de las tres integrantes de CADIEEL que trabajaron en el diseño de los equipos, junto con ADRA Electrónica y COMSI Comunicaciones.
El sistema de monitoreo automático permite incluso activar rutinas especiales cuando el muestreo arroja valores fuera de lo normal.