Un informe del sitio oficial Presupuesto Abierto, reveló las cifras de lo que está invirtiendo la administración de Javier Milei en el área de Ciencia y Tecnología, en el marco del brutal ajuste que está implementando a todos los sectores de la administración pública, y reflejó que el sector recibió menos del 1% de las transferencias totales de lo que tenía asignado para el 2024.
Cabe resaltar que el presupuesto de Ciencia y Tecnología, ya en su asignación, viene con ajuste, porque Javier Milei decidió congelarle el presupuesto a valores de 2023, con una inflación proyectada del 250$ anual. Así, ya son muchos los laboratorios y organismos científicos que exponen la situación calamitosa que enfrentan con cierre de proyectos estratégicos, como es el caso de los reactores atómicos CAREM-25 y RA-10 (de la Comisión Nacional de Energía Atómica).
Pero, además, es preciso remarcar que para este año, según el parámetro impuesto por la Ley de Financiamiento del Sistema de Ciencia (aprobada por el Congreso en 2022), el Estado debía realizar la mayor inversión histórica en Ciencia y Tecnología alcanzando el 0,63% del PBI. La norma se venía cumpliendo hasta 2023, pero este escenario marca un retroceso respecto del escalonamiento que se venía dando, para llegar hasta el 1% del PBI en 2031.
Los funcionarios del área no dan respuestas al respecto, y no emiten declaraciones sobre la Ley Bases, una norma que en el sector científico ven con suma desconfianza.
Aniquilar a la Ciencia
Según el informe que expone el Estado, en el primer cuatrimestre del año se destinaron apenas $ 709 millones a Innovación, Ciencia y Tecnología, la cartera que encabeza Alejandro Cosentino. La cifra transferida es la más baja de todo el organigrama del Estado: representa apenas el 0,9% de los $ 79.431 millones en fondos que la secretaría tiene previstos para todo el año.
De acuerdo al sitio oficial Presupuesto Abierto, existen cinco grandes programas desde donde se ejecutan las políticas científicas. Todos tienen un nivel de ejecución escandalosamente baja, al 28 de abril.
El más costoso es Federalización de las Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación, con $ 49.797 millones estipulados en recursos y el objetivo de llevar a todo el país el desarrollo en el área. Prácticamente, el gobierno de Milei no destinó fondos allí este año. Los giros al programa son irrisorios: $ 880.000, el equivalente a menos de la cuarta parte de lo cobran los funcionarios del área, Paula Nahirñak (Subsecretaria de Ciencia), Alejandro Cosentino (Secretario de Innovación), Alicia Caballero (Presidenta de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación) y Daniel Salamone (Presidente del CONICET).
El auto aplaudido superávit fiscal de Javier Milei está cobrándose la vida de un sistema científico y tecnológico que llevó décadas construir y del que ningún país desarrollado (o con pretensiones de desarrollarse) despreciaría como la hace la administración libertaria.
Con 330 institutos de investigación, 60 universidades nacionales y 19 organismos científicos, Argentina ostenta una de las redes de creación de conocimiento más importantes y sólidas del cono sur, con derivaciones en áreas como Desarrollo Aeroespacial, Energía, Salud, Agroindustria, Medio Ambiente y Robótica.
Ajuste y sub-ejecución de un área estratégica
Sin embargo, ante la decisión del gobierno de Javier Milei de congelar el presupuesto de todo el sistema a valores de 2023, y subejecutarlo de manera escandalosa, hoy el CONICET (su máximo exponente) corre riesgo de cerrar sus puertas a partir de mitad de año.
Es que, claro, la inflación continúa a paso galopante y escalará en 2024 a no menos de 200%, algo que pone sentencia de muerte al sistema científico y académico, que en un 60% a 70% está financiado por el Estado.
Sin embargo, lejos de poner el grito en el cielo, o reclamar que se lo proteja, los funcionarios libertarios hacen “la vista gorda” y se esconden ante los crecientes reclamos de la comunidad científica y académica.
Funcionarios que no funcionan (pero sí cobran millones)
Según fue publicado en el Boletín Oficial mediante el decreto 323/2024, de acuerdo a la escala salarial vigente, el sueldo de un secretario del Estado ronda los 3,2 millones de pesos. Con el ajuste inflacionario, rondaría los 4 millones de pesos.
Es decir que, con sueldos estratosféricos, un funcionario sólo cuadruplica en un mes lo que administración libertaria le otorgó a áreas completas en el primer cuatrimestre. Calificarlo de escandaloso es ser amable.
Entre los cuatro funcionarios mencionados el Estado gasta mensualmente no menos de 16 millones de pesos, mientras hay proyectos científicos y tecnológicos paralizados, áreas de desarrollo de tecnología que no perciben fondos e investigadores que están mirando el exterior como horizonte de desempeño.
El medio Clarín consultó por “la baja velocidad” de los envíos de dinero al sector, y contestaron desde la Secretaría que administra Alejandro Cosentino que “la ejecución presupuestaria es un proceso complejo que involucra una serie de gestiones que no necesariamente se reflejan de manera inmediata en los registros financieros mensuales. Mucho más teniendo en cuenta el cambio de gestión, que implicó nuevas reglas de juego y de recalibración en los programas de financiamiento”, sostuvo una fuente de la secretaría.
Además, oficialmente comentaron que la Agencia de Investigación y Desarrollo, “otro organismo relevante en el ecosistema de Ciencia y Tecnología, se encuentra al día con los pagos de Proyectos de Investigación en Ciencia y Tecnología (PICT) y lleva desembolsados a la fecha $ 862 millones en los proyectos 2017-2021”.
Transferencia a universidades, en caída
Por su parte, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló que, en este contexto, las transferencias a universidades cayeron 18% en marzo. Estas transferencias representan el 2% del ajuste debido a su relativo bajo peso en el total del gasto. El presupuesto asignado a las universidades nacionales para 2024 sufrió un desplome de 61% en términos interanuales.
El auto aplaudido superávit fiscal de Javier Milei está cobrándose la vida de un sistema científico y tecnológico que llevó décadas construir y del que ningún país desarrollado o con pretensiones de desarrollarse despreciaría como la hace la administración libertaria.
El informe del CEPA en:
El informe del sitio Presupuesto Abierto en:
https://www.presupuestoabierto.gob.ar/sici/destacado-a-que-se-destina-el-gasto
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