Periferia

27 de Diciembre de 2021

La inversión de Iberoamérica en Investigación y Desarrollo sigue siendo baja

Representa apenas el 2,6% del total mundial, según la Organización de Estados Iberoamericanos. Chile desplazó a Argentina en el índice de productividad científica.

El Observatorio de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) ha actualizado los indicadores de ciencia en Iberoamérica que recaba la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT).  

Los datos se recogen en el informe anual El Estado de la Ciencia, publicado en colaboración con la Oficina Regional de Ciencias para América Latina y el Caribe de la Unesco, y también están disponibles en versión online para su uso público y compartido.  

Así, los datos actualizados confirman que la inversión de Iberoamérica en I+D continúa siendo de baja intensidad en comparación con los países industrializados.  

En términos relativos al PIB, mientras que Corea o Israel destinan casi el 5 % de su producto interior bruto a la investigación y el desarrollo, el conjunto de países iberoamericanos realizó una inversión que representó apenas el 0,70 % del PIB regional en 2019. En el caso de América Latina y el Caribe, este indicador baja al 0,56 %. 

El informe señala que durante la década 2010-2019, la economía de la región creció más que la inversión en I+D, que representa tan solo el 2,6% mundial. Esta cifra explica la escasa productividad de la región, tal y como recoge el reciente informe Educación superior, competitividad y productividad en Iberoamérica, elaborado por el Instituto Iberoamericano para la Educación y Productividad de la OEI, publicado en mayo. 

En materia de investigación, el informe indica que en ese mismo periodo hubo un incremento del 37 % en el número de investigadores iberoamericanos.  La mayoría de estos, el 59% , realiza sus actividades en el ámbito universitario; asimismo, en estos años los investigadores de la región han conseguido un aumento de un 79% en el número de artículos publicados en revistas científicas registradas en SCOPUS. 

En la coyuntura del último año y medio, con la pandemia de COVID-19, ha quedado clara la importancia de la ciencia y la tecnología en la sociedad contemporánea, pero también la necesidad de contar con información clara, precisa y abundante.  

En ese sentido, se revaloriza el trabajo colaborativo de la RICYT, que realiza esta tarea desde hace 25 años de la mano de los gobiernos, otras instituciones públicas y responsables de la producción estadística científica de los países iberoamericanos. 

Datos del XI Congreso de la RICyT

Ya en octubre durante el XI Congreso de la Red Iberoamericana de Indicadores en Ciencia  y Tecnología, bajo el lema “25 años de RICYT: lecciones aprendidas y desafíos futuros” se presentaron algunos datos  referidos a estas conclusiones. 

El encuentro fue organizado por la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT), el Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad (OCTS) de la OEI, la Dirección General de Estadísticas de Educación y Ciencia (DGEEC), el Instituto Universitario de Lisboa (ISCTE) y la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FCT) de Portugal. A su vez, se contó con el apoyo de la Junta de Andalucía y BPI/Fundaçao La Caixa. 

Allí destacaron que los recursos económicos destinados a I+D se mantuvieron estables en 2019 en relación con el año anterior, tanto en América Latina como en Iberoamérica. Sin embargo, en América Latina, a pesar de esta estabilización luego de la caída de los años 2016 y 2017, los valores de 2019 fueron aún inferiores a los de 2013. 

El estancamiento de la inversión latinoamericana en I+D contrasta con una leve evolución positiva del PBI hasta 2019. Como consecuencia, la inversión en I+D en relación con el PBI pasó del 0,58% al 0,56%

A diferencia de lo que ocurre en los países más desarrollados, el 56% de la inversión en I+D de América Latina es financiada por el gobierno, mientras que la participación empresarial se reduce al 37%. 

La cantidad de investigadores en América Latina continúa expandiéndose a pesar de las restricciones económicas, superando en 2019 el millón de personas. El 74% de ellos están radicados en universidades, dando cuenta de la importancia de la educación superior en la I+D regional. 

La producción científica de los países latinoamericanos sigue creciendo en la base de datos SCOPUS, alcanzando los 170.000 artículos en 2019. El crecimiento está impulsado por varios países de la región y se destaca el caso de Chile, que desplazó a Argentina del tercer puesto, detrás de Brasil y México

Los datos completos en: http://www.ricyt.org/category/novedades/

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