Un informe elaborado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología registró que apenas 14% de profesionales y científicos/as del país son empleados/as por el sector empresario, cifra que se reduce a menos del 10% si se tiene en cuenta sólo a científicos y científicas (sin contar al resto del personal vinculado con Investigación y Desarrollo).
El dato surge del Informe 2021 de la Encuesta sobre Investigación y Desarrollo de Empresas, realizado por la Dirección Nacional de Información Científica, perteneciente a la Secretaría de Estudios y Prospectiva del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, que registró que 1.001 empresas desempeñan actividades de Investigación y Desarrollo (I+D) y emplean a 16.977 profesionales y científicos.
“Históricamente, la amplia mayoría (78%) del personal en I+D en Argentina se desempeña en instituciones públicas: universidades y organismos de CyT”, señala el informe, en alusión a los 16 organismos científico-tecnológicos del país (entre los que se encuentra el INTI, el INTA, CNEA, CONAE y el propio CONICET), las 68 universidades nacionales, y las entidades sin fines de lucro.
Esta participación del sector privado, destaca el informe “es notablemente inferior a la que se observa tanto en países de la OCDE (que alcanza el 63,58) e incluso lo es en comparación con otros países de América Latina y el Caribe (ALC), donde las empresas aportan en promedio el 17 % de los/as investigadores/as”.
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El informe concluye, de hecho, que “la cantidad de recursos humanos en I+D que aporta el sector empresario a la I+D total del país es relativamente baja”, manteniéndose en los últimos años en el orden del 14%, y agrega que “es una característica estructural del desarrollo de la actividad de I+D en el país que, en términos de comparación internacional, está explicado por la baja incidencia que ha tenido el sector empresario en el empleo de recursos humanos para la investigación”.
Mayor participación global en I+D, pero…
Ahora bien, si se tiene en cuenta la inversión global en I+D (incluyendo salarios y bienes de capital) la participación empresaria aumenta en relación a la Investigación y Desarrollo total realizada en el país, y el informe destaca, en tal sentido, que viene incrementándose de manera sostenida desde hace seis años, desde el 22,5% hasta el 36,1%.
En una entrevista con Periferia, el Subsecretario de Estudios y Prospectiva del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Eduardo Mallo, explicó que este aumento de la participación total de las empresas, desde el año 2015 hasta hoy, responde más a una caída relativa de la inversión pública, que fue la característica de lo que sucedió durante la gestión Cambiemos, que a un incremento de la inversión privada.
De hecho, el informe destaca que “el aumento de la participación de las empresas no puede interpretarse fuera del contexto en que se enmarca: entre 2015 y 2019, la inversión pública en I+D cayó un 42% en términos reales”, y subraya que “por este motivo, la proporción de la inversión que representa el sector empresario aumentó muy significativamente (60%), aun cuando su nivel real de inversión tuvo un crecimiento del 15% en 5 años”.
La Encuesta sobre I+D del Sector Empresario Argentino releva 2.000 empresas por año, haciendo un seguimiento histórico de empresas que realizaron actividades de investigación y desarrollo, en conjunto con otras que probablemente estuvieron realizando actividades de I+D en el período de referencia.
Desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología, explicaron, en este sentido, que el espectro de empresas es heterogéneo puesto que abarcan a las spin offs pertenecientes a universidades nacionales, empresas de base tecnológicas y Pequeñas y Medianas Empresas que realizaron I+D, en el último tiempo.
Por eso, explica el informe que la muestra no es aleatoria, puesto que se dirige a empresas de las que se tiene alguna evidencia o indicio de que realizan I+D, en nuestro país.
La pandemia y el impacto en la I+D
La Encuesta sobre Investigación y Desarrollo del Sector Empresario Argentino (ESID) también relevó el impacto que tuvo la pandemia de coronavirus para las empresas que desarrollan I+D, ya que el relevamiento se llevó adelante durante los meses de mayo a octubre del 2020.
“Se trata de un período particular dadas las condiciones generadas por la pandemia de COVID-19 y por las medidas de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) establecidas por el gobierno argentino, que han requerido de un esfuerzo adicional por parte de las empresas al momento de dar respuesta a la ESID”, sostiene el registro.
Es que, según surge de las encuestas, tanto las actividades productivas como el desarrollo de actividades de I+D se vieron afectadas por este contexto excepcional. Así, más del 30% de las empresas suspendieron o postergaron actividades y un 15% redujo personal destinado a actividades de I+D en 2020.
Sin embargo, como contrapartida unas 161 empresas (casi el 20% de las que realizan I+D en el país) adaptaron sus actividades incorporando proyectos vinculados al COVID-19 y un 9% adicional (71 firmas) las incrementó a partir del desarrollo de proyectos de digitalización.
“El 80% de las empresas que incrementaron sus proyectos en este contexto lo hicieron utilizando recursos propios, en tanto que un 9% recibió recursos públicos”, explica el estudio.
De las empresas que incrementaron las actividades de I+D, en el país, las de desarrollo de software son las que se destacan debido a la necesidad de digitalización
de múltiples actividades.
La magnitud del impacto de la pandemia fue tal que, incluso superaron a farmacéuticas y las orientadas a ensayos clínicos y/o provisión de servicios vinculados a la salud, que son las que históricamente en nuestro país lideraron el impulso de la I+D.
