Las universidades públicas de todo el país se enfrentan actualmente a una grave emergencia salarial que afecta tanto a docentes como a no docentes, según revela un informe de la Universidad Nacional de Río Negro y de San Martín, presentado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) durante la jornada de ayer.
El análisis da cuenta que más del 85% de los docentes y más del 60% de los no docentes están por debajo de la línea de pobreza. “Los números son alarmantes y reflejan una realidad crítica para quienes trabajan en la educación pública”, destacó uno de los responsables del informe. Asimismo, el documento señala que los salarios actuales no logran compensar la significativa pérdida del poder adquisitivo sufrida en los últimos años.
El estudio fue hecho por la Oficina de Aseguramiento de la Calidad (OAC) de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y la Secretaría de Cultura, Comunidad y Territorio (SCCyT) de la UNSAM.
En lo que va del año, los trabajadores docentes y no docentes de las universidades nacionales perdieron más de un cuarto de su poder adquisitivo real. En comparación con los aumentos acordados en 2023 (9 % para noviembre, 6 % para diciembre y 10 % para febrero de 2024), los aumentos decretados por el gobierno actual desplazaron a más del 85 % de los trabajadores por debajo de la línea de pobreza. La caída salarial mes a mes, en este informe elaborado por las universidades nacionales de Río Negro y San Martín, y validado por el Comité Ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional.
A pesar de las actualizaciones de gastos de funcionamiento logradas tras la Marcha Federal Universitaria en abril, los salarios siguen atrasados. “Aunque logramos algunas mejoras, la brecha salarial se mantiene y es necesario un ajuste inmediato”, afirmó otro miembro del equipo.
La investigación también subraya la creciente disparidad salarial entre el sector universitario y otros ámbitos laborales. “No podemos aceptar que la educación pública se vea afectada por políticas que desatienden las necesidades de sus trabajadores”, agregó un representante de un sindicato docente, quien enfatizó la urgencia de revisar estas políticas. “Ante salarios tan bajos, es difícil retener a los mejores profesionales y asegurar un futuro académico sólido en nuestras universidades”, advirtieron los investigadores.
El reclamo universitario durante 2024, mes a mes
Febrero: las universidades advierten sobre las dificultades para afrontar el pago de los gastos mínimos para su funcionamiento. PELIGRA EL INICIO DE LA CURSADA.
Marzo: las universidades insisten en mantener reuniones con el Gobierno para negociar cinco puntos: gastos de funcionamiento, salarios, becas, obras y presupuesto para ciencia y técnica. El Gobierno intenta instalar la idea de que en las universidades se persigue a libertarios, aunque afirma estar girando los fondos para su funcionamiento.
Abril: El Frente Sindical Universitario convoca a una marcha federal. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) adhiere a la convocatoria. 23/04: PARO UNIVERSITARIO Y MARCHA: 1 millón de personas se movilizan en todo el país.
Mayo: 15/05: el Gobierno se compromete a actualizar los gastos de funcionamiento de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El CIN reclama igualdad en el trato para todas las universidades. 23/05: PARO NACIONAL UNIVERSITARIO. 27/05: el Gobierno se compromete a actualizar en un 270 % los gastos de funcionamiento de todas las universidades públicas.
Junio: sin novedades sobre la recomposición salarial, la actualización de becas, el presupuesto para ciencia y técnica y la continuidad de obras.
Julio: sin novedades sobre la recomposición salarial, la actualización de becas, el presupuesto para ciencia y técnica y la continuidad de obras.
Agosto: 12/08: PARO NACIONAL UNIVERSITARIO. 20 y 21/08: PARO NACIONAL UNIVERSITARIO.
Dato alarmante
La inflación acumulada ente diciembre 2023 y abril 2024 fue del 114,5 %. La pérdida salarial de los trabajadores docentes y no docentes universitarios con respecto al resto de los sectores productivos (privado, estatal y no registrados) es la más amplia de todas, con una brecha del 66,5 % entre los índices de inflación y los aumentos salariales acumulados.
¿Otro dato alarmante?
En comparación con la realidad salarial del resto de los docentes universitarios de América Latina, los docentes del sistema universitario argentino —el mejor rankeado de la región por su calidad académica, su investigación e innovación, su acceso y equidad, su historia y prestigio, su red internacional de colaboración y su contribución social— son los que menos ganan:
El 92 % de los docentes sin antigüedad cobra un salario por debajo de la línea de pobreza.
El 87 % de los docentes con 10 años de antigüedad cobra un salario por debajo de la línea de pobreza.
Más del 85 % de los docentes universitarios está por debajo de la línea de pobreza.
Fuente: UNSAM.
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