En julio, la Función Ciencia y Tecnología (CyT) del Presupuesto Nacional, en la que se asignan los fondos públicos a los 17 organismos estatales de Ciencia y Tecnología y las dependencias del área (como la Secretaría de Cienci) se encontró un 51,6% por debajo en términos reales del monto ejecutado el mismo mes de 2023. Se trata del ítem que representa la inversión estatal destinada a salarios, programas, infraestructura y equipamiento del sistema de CyT de la Argentina.
Entre los organismos afectados se encuentran el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el Servicio Geológico Minero (SEGEMAR), el Centro de Investigación y Tecnologías para la Defensa (CITEDEF), el Instituto Nacional de Investigación Pesquera (INIDEP), entre otros.
El espectro abarca a los organismos que se nutren del sistema científico para brindar soluciones a las diversas actividades del sistema productivo nacional. En resumen, el gobierno de Javier Milei está mutilando la posibilidad de que la actividad económica del país aproveche el valor agregado que el sistema nacional de generación de conocimiento científico le puede sumar.
El dato, presentado por el Grupo EPC-CIICTI en su último informe “Indicadores Macroeconómicos de Contexto CyT”, muestra el alcance del ajuste sectorial, más aún si se lo compara con la totalidad del presupuesto nacional, cuya ejecución en julio cae un 34,2% real interanual.
En cuanto al Crédito Vigente, la Función CyT del presupuesto nacional acentúa su caída, exhibiendo un deterioro del 32,8%, muy por encima del descenso promedio, que es de -26,8% en términos reales. El CONICET muestra, acorde a lo esperado, un declive más moderado del 23,7% real en su crédito.
Además, el impacto de la política del gobierno sobre el sector se muestra en todo su alcance cuando se considera que la Función CyT alcanzará valores mínimos inferiores incluso a los del 2005 y el 2019, al representar el 0,213% del PBI, contra el 0,302% del año pasado.
A su vez, junto con la caída real de la inversión pública en CyT, se observa una modificación de la estructura de esa inversión. Cuando se consideran los objetos de gasto, se observa el continuo crecimiento del peso de los salarios en el total de la inversión. El inciso salarial pasa de representar el 54,6% del total en 2023 al 71,1% de la función ejecutada en 2024. Por lo contrario, se aprecian caídas notables en las transferencias a las provincias y en los gastos en bienes de uso y de consumo, que pasan de representar el 19,2%, 9,7% y 2,5% en 2023 al 6,8%, 6,0% y 1,9% respectivamente.
También es notable la sub-ejecución en los incisos no salariales: bienes de uso, transferencias y bienes de consumo han ejecutado el 36,4%, 29,3% y 23,6% de sus créditos respectivamente. Además de la sub-ejecución también son destacables los saldos impagos (deuda flotante) en algunos tipos de gasto, que alcanzan hasta el 23,3% del total ejecutado en el rubro transferencias.
El informe completo del Grupo EPC-CIICTI:
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