Periferia

14 de Junio de 2019

El gasto público en ciencia y técnica se derrumbó 23% entre 2015 y 2018

El dato surge de un análisis elaborado por el investigador Daniel Schteingart, en base al Indice de Precios del Consumidor de las Provincias y del propio INDEC. La medición alcanza los primeros tres años de gestión del gobierno de Mauricio Macri.

Un nuevo análisis reveló que la inversión pública en ciencia y tecnología en Argentina cayó un 23% entre 2015 y 2018. El valor revela que se está en el nivel más bajo desde 2008.

Ya el año pasado, durante la discusión previa a la aprobación de la Ley de Presupuesto 2019, analistas y especialistas del área evaluaban que, contemplando los recursos que Cambiemos planeaba destinar hasta el final de su mandato, el sistema se contraería un 30%.

Sin embargo hoy, entre sub-ejecuciones presupuestarias y recursos no asignados, algunos estudios revelan que, contando 2019 esa caída se acercó al 40%.

La dificultad del cálculo presupuestario radica en que las primeras evaluaciones deben realizarse teniendo en cuenta el gasto real (lo devengado) por el erario público, que incluye asignaciones extra de Jefatura de Gabinete, inversión real del presupuesto, inflación, devaluaciones y préstamos del exterior.

Por ejemplo, los institutos de CONICET durante el 2018 funcionaron, en su gran mayoría con un 40% del presupuesto que debían tener para su funcionamiento. Es decir que perdieron 60% del presupuesto que fijaba la Ley, por sub-ejecución. Pero, además, se vieron afectados por suspensiones a proyectos de investigación para los que ya estaba asignado el presupuesto. Lo mismo sucedió con la suspensión de proyectos coordinados con grupos de investigación del exterior.

En ese sentido, días atrás, la Secretaría de Ciencia (SECyT) anunció la “asignación extra” de unos mil millones de pesos para “normalizar” el funcionamiento de los Institutos de CONICET, que estaban denunciando problemas para pagar los servicios básicos de funcionamiento, como luz o gas. 

Claro que, tras tres años de caída de recursos y asfixia presupuestaria por parte del gobierno nacional, la realidad es que para “normalizarse” el sistema de ciencia y técnica debería contar con no menos de seis mil millones de pesos. Con lo cual la partida asignada por la SECyT representa apenas 1/6 de lo necesario para funcionar.

En una entrevista con Periferia, Jorge Aliaga, Físico e investigador, remarcaba que “en 2015 Argentina invertía 0,63% del PBI, pero a pesar de prometer 1,5% la inversión bajó en 2017 al 0,55%”.  

Siguiendo la matriz de la caída de la inversión en ciencia y tecnología por análisis del porcentaje del PBI el ex Secretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Ciencia recalcó que “el presupuesto que se gastó en ciencia en 2018 fue 18 mil millones menos que en 2015, y en 2019 fue de 23 mil millones, es decir que de cada tres pesos que se gastaba en ciencia en 2015, este año vas a gastar sólo dos”. 

Un análisis con los números en la mesa

La evaluación de Daniel Schteingart versa sobre los datos cerrados de los primeros tres años de la gestión Cambiemos. En su análisis marca que el macrismo hizo caer la inversión pública para el sector un 23%, entre 2015 y 2018.

Ya el año pasado se calculaba que, si se toman los números de la Ley de Presupuesto 2019 con la inversión devengada (lo que realmente se gastó) en 2015 para el sector, ciencia y técnica surgía que el sector perdió un tercio de peso dentro del Presupuesto total del Estado. 

Más cálculos

“Cualquiera de los tres indicadores para analizar la propuesta oficial del Presupuesto indican un retroceso, un ajuste, una pérdida para la ciencia y la tecnología”, decía Fernando Peirano, economista y titular de la Mesa sobre Innovación, Tecnología e Investigación (MITI), en Diputados. 

Es que los recursos destinados para la “Función Finalidad” Ciencia y Tecnología, sobre el gasto total serán de 1,1% en el 2019, según la propuesta oficial, cuando en el 2015 eran de 1,53%. Es decir una contracción del 28% en importancia, peso y recursos. 

Otro indicador tradicional para medir el peso del área a lo largo de los años es la relación con el Producto Bruto Interno (PBI). Allí, evaluaba Peirano, pasamos al 0,251% cuando en 2015 era 0,352%. 

Por último si se mide el valor del Presupuesto en moneda constante “vamos a terminar el actual gobierno con un sistema científico que tiene una capacidad económica del 70% respecto de cuando Macri asumió”, afirmaba Peirano en su análisis sobre el Presupuesto 2019. 

El ajuste para el sector sería, entonces, del 30%, pese a que los funcionarios de la actual Secretaría de Ciencia insisten en que (porcentualmente) los recursos para el área aumentaron un 14%. 

Otro de los especialistas que elaboró un análisis del Presupuesto es Jorge Aliaga, investigador en la UBA y el CONICET y asesor en cuestiones presupuestarias en la cámara de Diputados, quién también elaboró una comparación retrospectiva con las iniciativas presupuestarias anteriores. 

En El Cohete a la Luna, Aliaga estimó que “el Presupuesto 2019 debió ser aproximadamente un 10% mayor al devengado en 2015”, pero, por el contrario “se observó una baja de -17,7% y esto sólo se explica como consecuencia de un gran ajuste en los gastos de funcionamiento y salarios”. 

Por su parte el Físico e Investigador Principal del CONICET, Fernando Stefani, estimó que el presupuesto en dólares para la Función Ciencia y Técnica caerá por debajo de los niveles de 2009, si se aprueba el proyecto enviado por el Ejecutivo al parlamento. 

*Daniel Schteingart es doctor en Sociología por el Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad de San Martín (IDAES-UNSAM) y magíster en Sociología Económica. Entre sus principales temas de interés son el desarrollo económico comparado, las problemáticas del perfil productivo de los países y las dinámicas de la pobreza y la desigualdad. 

 

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