Casi la mitad de los dos millones de estudiantes de las universidades nacionales de Argentina, un 46,8%, proviene de familias que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
La cifra es mayor que los registros de hace seis meses, cuando el propio INDEC reveló que el 42,4% de los estudiantes universitarios proviene de familias de bajos recursos en nuestro país.
La tendencia a la suba de este indicador se observa en que el índice de pobreza entre los universitarios subió 14,7 puntos en apenas tres meses, pasando del 27,9% en septiembre de 2023 al 48,5% a fin del primer trimestre de 2024. Pues bien, del último trimestre de 2024 al primero de 2025, volvió a aumentar.
Datos de octubre de 2024 del INDEC
- Según datos del INDEC, el 42,3% de los estudiantes universitarios provienen de los 4 deciles de menores ingresos per cápita, y el 91% de ellos asiste a universidades públicas.
- La participación de jóvenes de bajos ingresos en el sistema universitario se triplicó en las últimas décadas, pasando del 18% en 1996 al 42% en 2023.
- Especialistas señalan que el aumento de la pobreza en la Argentina ha incrementado la participación de estudiantes de bajos ingresos per cápita en las universidades.
Antonio Roselló, dirigente de la CONADU Histórica, una de las federaciones que representa a los y las docentes de las universidades nacionales habló sobre este dato que va en aumento, si se toman las cifras del último año.
El sector universitario atraviesa una crisis que se profundiza con el paso de los meses. Antonio Roselló, dirigente de Conadu Histórica, alertó sobre la situación de las facultades nacionales y el impacto del ajuste del gobierno de Javier Milei en la educación superior.
“La mitad de los estudiantes universitarios son pobres“, dijo Roselló en una entrevista con LA GACETA de Tucumán, basándose en datos del propio Indec que revelan que el 46,8% de los dos millones de alumnos provienen de hogares por debajo de la línea de pobreza.
Roselló también denunció la interrupción de fondos para la investigación científica y tecnológica. “El gobierno de Alberto Fernández había gestionado un préstamo de 70 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo para financiar proyectos universitarios y de ciencia. El actual ministro de Economía, Luis Caputo, descontinuó esos fondos y los desvió al mercado financiero especulativo”, denunció.
Evolución histórica del acceso a la educación superior
El informe de la Universidad Nacional de Hurlingham, “La participación de los jóvenes de bajos ingresos en el sistema universitario argentina (1996-2023)” del Laboratorio de Políticas Educativas, realizó un análisis histórico sobre los datos de la Encuesta Permanente de Hogares en relación a los ingresos de las familias de quienes estudian en las universidades del país.
Entre sus conclusiones el informe indica: “El porcentaje de jóvenes pertenecientes a los hogares de menores ingresos que asiste a la universidad prácticamente se triplicó en el periodo analizado, creciendo de apenas el 8,3% en 1996 al 21,2% en 2023 para el quintil más pobre y del 12,9% al 34% para el segundo quintil”.
“La participación en el sistema universitario de los jóvenes pertenecientes al 40% de las familias de menores ingresos se duplicó en el periodo analizado, pasando de representar el 18% de los estudiantes universitarios en 1996 al 42% en 2023”, concluye.
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