Ayer, en una reunión informativa de las comisiones de Presupuesto y Hacienda; y Ciencia y Tecnología, en la Cámara de Diputados, se trataron dos iniciativas, una del Gobierno, impulsada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología a través de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación (0011 del 2022), el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), para introducir modificaciones a la Ley 23.877.
La otra inciativa, del diputado Facundo Manes, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, consiste en un Programa de Incentivos para la innovación tecnológica en el ámbito productivo.
En la introducción, Facundo Manes, sostuvo que “la I+D es el camino que tenemos que seguir para tener un país con futuro”.
La norma, más conocida como Ley de promoción y fomento de la innovación productiva, o Ley de Crédito Fiscal, introduce incentivos y subsidios a las empresas que emprendan el camino de la innovación.
Sin embargo, la cartera científica, representada por el presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano, propuso crear de un Programa de incentivos para las investigaciones y desarrollos tecnológicos en el ámbito productivo. En el encuentro participaron, también, representantes de cámaras empresariales y pymes vinculadas a la temática.
Durante el uso de la palabra, Fernando Peirano, explicó “queremos consolidar el sistema de promoción de la I+D y esto habla de un menú que tiene que ampliarse, hoy Argentina cuenta con subsidios para la ciencia, contamos con aportes no reembolsables para las PyMEs que apuestan a la innovación, cuenta con créditos, con aportes reembolsables, contamos con becas, tenemos instrumentos novedosos como el que se vincula con el capital de riesgo y el venture capital, que es un amplio menú de acciones indispensable para movilizar la sofisticada agenda de ciencia, innovación y tecnología”, dijo Peirano, y completó que “esto tiene hoy, la oportunidad de ampliarse al sumar un nuevo instrumento que es el crédito fiscal para quienes realizan proyectos de I+D en el ámbito empresarial”.
“Este instrumento, el crédito fiscal en I+D, es indispensable porque nos debemos un protagonismo que en Argentina todavía está latente, que es el de las grandes empresas en I+D, y en todos los países que recorramos vamos a ver que la subvención no alcanza, que hay que alentarlo desde un instrumento fiscal tributario como es el crédito fiscal, y estas grandes empresas tienen que tener sus oficinas de I+D, no les queremos dar créditos blandos, no les queremos dar subsidios, que tienen donde conseguirlos, sino lo que queremos es reconocerles la inversión que realizan en I+D y dárselo en modo de un crédito fiscal”.
“Creemos que si ahí hay un buen sistema de trabajo vinculado a la I+D, en lugar destinar los recursos a la maquinaria tributaria, es bueno destinarlos ahí, a donde las cosas están funcionando”, fundamentó Peirano.
Crédito fiscal, también para PyMEs
Peirano explicó que “el instrumento reconoce las diferencias que hay entre las empresas por tamaño, por región y por actividad, por eso queremos ampliar el crédito fiscal a las PyMEs segmentando por cupos regionales, y por actividades que van a ir cambiando en el tiempo”.
“No puede ser que en Argentina la I+D+i sea lo que ocurre en un pequeño club de muy buenas empresas“, dijo Peirano, durante su exposición, y afirmó que “queremos invitar a todos los que hacen I+D+i, por eso el diseño de esta modificación es audaz, por eso a las PyMEs que se acerquen tendrán un beneficio del 80% la primera vez, la segunda un 65%, y después si, que converjan en ese 50% que es nuestro estándar”.
La idea de la cartera de Ciencia y Tecnología, es horizontalizar el crédito fiscal para el sector PyME, y en tal sentido, la empresa que quiera desarrollar un proyecto de I+D, que la Agencia I+D+i acredite de antemano que es un proyecto de I+D, va a recibir un reconocimiento del 80% equivalente en un crédito fiscal que lo podrá ampliar y aplicar a distintos impuestos que pagan las PyMEs.
El crédito fiscal, en el mundo
Peirano, por último, señaló un informe del BID, sobre el crédito fiscal para I+D como instrumento. “Este es el instrumento para lograr adicionalidad cuando hablamos de inversión privada vinculada a Ciencia y Tecnología, y estos instrumentos en el mundo no alteran la dinámica del sistema tributario, porque el peso que significa ceder crédito fiscal para esto es realmente insignificante y tremendamente beneficioso, en exportaciones, productividad y empleo”.
Peirano destacó la Ley 23.877 como una norma que permitió el andamiaje por el cuál Argentina sostuvo “un compromiso con el sistema de ciencia y tecnología”, pero dijo que la ley “necesita modernizarse”.
Consenso
La modificación de la norma es clave para articular el sistema productivo con el de ciencia y tecnología, y acerca incentivos desde el área científica a las empresas que emprendan proyectos de I+D.
Junto a la Ley de Bio y Nanotecnología modernas, la modificación al régimen de compras públicas basadas en la innovación y el Plan de Ciencia y Tecnología 2030, la Ley de Financiamiento del Sistema de Ciencia, el proyecto de ley de Electromovilidad y la ley de Economía del Conocimiento, se configura la agenda parlamentaria de la cartera científica, y las claves para edificar el plan de política científica que tiene el Gobierno nacional.
En el encuentro de ayer, las Comisiones de Ciencia, encabezada por el presidente de la comisión, Facundo Manes, y la de Hacienda, encabezada por Carlos Heller, discutieron la modificación, que, según contaron desde la cartera científica, cuenta con consenso para que se emita dictamen.