La presidenta del CONICET, Ana Franchi, se refirió a la importancia que adquirió la labor científica durante la pandemia de coronavirus y sostuvo que “la pandemia muestra la necesidad que tiene una comunidad científica, tecnológica y universitaria”.
Franchi le apuntó al gobierno de Mauricio Macri, por el desfinanciamiento del sistema del sistema cietífico en el orden del 42% y la caída de los salarios en el orden del 50%, pero le apuntó particularmente a Rogelio Frigerio, quien, al final de la gestión Cambiemos puso en duda la importancia del financiamiento del sistema científico.
“Me gustaría preguntarle hoy a quien fuera ministro si se anima a decir esto de si es importante financiar la ciencia, en momentos donde a nivel mundial y también en Argentina hay una demanda sobre la comunidad científica para producir soluciones contra la pandemia de coronavirus”, dijo Franchi, quien destacó la creación de la Unidad Coronavirus, en el Ministerio de Ciencia.
La presidenta del CONICET sostuvo que, en la industria, en el CONICET y en los organismos de Estado, “recursos humanos que podían responder y producir la vacuna en la Argentina”, en diálogo con Radio Cooperativa.
“El Estado es el principal emprendedor, pero tiene un límite porque el escalado para que la gente reciba los desarrollos tiene la necesidad de la inversión privada, por lo que se requiere su respuesta”, dijo Franchi, quien destacó que “este año tenemos una ley de Financiamiento de la Ciencia y Tecnología”.
“Poder producir las vacunas nos hace un país soberano”, dijo Franchi en diálogo con Radio Cooperativa, y diferenció la producción de la vacuna del desarrollo de vacunas propias.
“Respecto de la producción tenemos dos casos, la de AstraZeneca, que ya estamos recibiendo, y la de Laboratorios Richmond, sobre la vacuna Sputnik V”, dijo Franchi, y explicó que por otro lado existen cinco proyectos de desarrollo propio de las vacunas anti-Covid.
La referencia de la presidenta del CONICET apuntó al trabajo que se realiza en los laboratorios de la Universidad Nacional de San Martín, la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Nacional de La Plata y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
“El más adelantado es el de Juliana Cassataro, una investigadora del CONICET que trabaja en la UNSaM, que está en una etapa preclínica, de estudio en animales, y ya hay acuerdo con un laboratorio para arrancar los estudios clínicos”, dijo Franchi, y sostuvo que “en un año o un poco más tendríamos la vacuna de la UNSaM”.
Franchi destacó que “tener una vacuna propia es importante porque no sabemos si esta vacunación va a tener que repetirse, o no, todos los años”, y en tal sentido subrayó que “tener una vacuna desarrollada en Argentina hace una gran diferencia”.
“Si empezamos a producir vacunas entramos en un selecto club de 8 o 9 países, son muy pocos los países que pueden producir vacunas, y eso está muy ninguneado por los medios”, dijo Franchi, y aseguró que “eso fue gracias a una decisión del gobierno nacional y a una capacidad instalada de recursos humanos y laboratorios”.