La expansión de la frontera agro-ganadera, impulsada, en gran medida, por productores ligados a la economía primaria del Noroeste Argentino (NEA), y que incluye a emprendimientos arroceros y hasta madereros, generó ya unos 7.254 focos de incendio a la vera del río Paraná, en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos.
Son prácticas, principalmente del sector ganadero para “limpiar campos” o para “renovar pasturas” y que ya catalogan en Rosario como crisis ambiental y para la salud.
Así lo informó la Universidad Nacional de Rosario (UNR), a través de su Observatorio Ambiental, desde donde estimaron que los incendios este año podrían alcanzar las 400 mil hectáreas, es decir, cien mil más que en 2020.
Los incendios de magnitud que desde este martes combaten los brigadistas en un sector de islas puso de manifiesto la gran cantidad de hectáreas que ya se consumieron en lo que va del año: 50 mil.
Desde Protección Civil atacan el foco ígneo con dos aviones hidrantes y 25 brigadistas desde el territorio, como si se tratara de un combate cuerpo a cuerpo.
A esta altura, durante el año pasado ya se habían quemado 300 mil hectáreas, pero desde el Observatorio de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) estiman que esta temporada podrían ser 400 mil, dentro de un pronóstico de pocas precipitaciones y un río con tendencia a alcanzar la máxima altura negativa ostentada desde 1944.
El foco principal está ubicado en el Delta frente a la costa de la ciudad de Villa Constitución, al tiempo que frente a la localidad de Alvear persiste otro, aunque de menores proporciones.
“Estamos llevando a cabo dos operativos en forma simultánea por dos focos grandes en Villa Constitución y Alvear, lo cuales estamos atacando con dos aviones hidrantes”, precisó el director de Protección Civil, Roberto Rioja, a la hora de confirmar que ya se dieron “nueve impactos con cada avión” para intentar sofocar los incendios.
“Nos va a llevar su tiempo porque es una isla muy grande”, aseguró Rioja en pleno operativo para intentar contener el foco de gran magnitud. En tal sentido, agregó: “Esperemos tenerla contenida y que no se propague a otros sectores”.
A su vez, destacó que en esta oportunidad se está trabajando en conjunto con policía de islas y Bomberos de Entre Ríos, la brigada Los Pumas y Prefectura, lo cual hace que la respuesta de los operativos sea “mucho más rápida”, puesto que los controles sanitarios para los brigadistas están incorporados dentro del operativo.
“Esto es lo que queríamos lograr: tener brigada propia para poder trabajar en cuestión de dos horas a diferencia del año pasado, que nos llevaba mucho más tiempo”, resaltó.
Asimismo comentó que los vuelos salen desde el dispositivo montado en Alvear, mientras los brigadistas ingresan en lanchas y helicópteros para combatir por tierra lo que ya consumió un total de 50 mil aproximadamente hectáreas en lo que va del año, según indicaron desde el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Incendios en las islas: números que preocupan
Desde el Observatorio Ambiental de la UNR, Matías de Bueno apuntó el incendio ocasionado en Villa Constitución abarca un radio de 1.700 hectáreas y precisó que -tal como se puede apreciar en la infografía- por la mecánica del foco, tiene ese objetivo: prender fuego punto por punto para generar un incendio mayor. Muestra de ello es que hasta el martes se habían registrado 7.254 focos.
Asimismo, precisó que desde que comenzó el año “ya se quemaron 50 mil hectáreas, teniendo en cuenta que a esta altura, el año pasado ya se habían quemado 300 mil y a fin de año se alcanzó las 400 mil”.
“Hay distintos móviles respecto a los incendios, pero el objetivo es que hay un cambio en el uso del suelo: desarrollo inmobiliario, agropecuario y nuevos terrenos que aparecen por la baja del río”, apuntó a La Capital De Bueno, desde el Observatorio Ambiental de la UNR.
A su vez, vaticinó que en un escenario de sequía y bajante, “es probable que también haya inundaciones, de modo que hay también surge otro problema: el de no sostener reservorios de agua de manera sostenible del excedente hídrico producto de los canales que se realizan y se vierten directamente al caudal”.
En ese sentido, apuntó que el manejo predatorio del recurso hídrico “es uno de los temas más graves en materia ambiental, económica y social porque el pico más importante se dio en 1944, con una altura en negativo de -1,60 metro; hoy estamos en -1.25 metro y puede bajar un poco más”.
“El agravante que ya es el segundo consecutivo y no hay perspectivas de recomposición, puesto que hay unas 15 millones de personas que viven y dependen del río, de ahí la importancia del problema del humedal”, concluyó.
Este año la Universidad Nacional de Rosario lanzó un material audiovisual a través del cual explica las causas y las consecuencias de los incendios en el Delta, explicadas por especialistas de la casa de altos estudios.
Podés verlo aquí: https://www.youtube.com/results?search_query=quemas+delta+unr