La Sociedad Argentina de Pediatría emitió un comunicado a través del cual alertó sobre los peligros potenciales que acarrean la ingesta de dióxido de cloro, luego de conocerse el caso de un menor de 5 años, que falleció aparentemente por haber consumido durante un día entero el producto, en Neuquén.
La entidad, que nuclea a los profesionales de la pediatría de nuestro país, se hizo eco de los hechos sucedidos durante el fin de semana, cuando se conoció que un menor de cinco años, falleció en la localidad neuqina de Plottier, tras haber ingerido dióxido de cloro suministrado por sus padres.
Ante el hecho, la Sociedad Argentina de Pediatría alertó a la población con respecto al “peligro de la utilización de este producto para la prevención y/o tratamiento de la enfermedad por SARS /COV2”.
Es que los padres del menor reconocieron que fueron quienes voluntariamente administraron el producto a su hijo durante un día entero, ya que el menor tenía síntomas compatibles con el Covid-19.
“La ingestión de este producto no ha demostrado efectos preventivos ni terapéuticos en dicha enfermedad”, subrayaron en el comunicado desde la Asociación Argentina de Pediatría.
Pero, además, remarcaron que “su utilidad se limita al uso como desinfectante ambiental en determinadas diluciones del mismo, pero no debe ser ingerido por el ser humano”.
En este sentido, la entidad que representa a profesionales de la pediatría advirtió que por su ingesta “se han reportado serias complicaciones respiratorias, digestivas, hepáticas, renales y hematológicas”.
“Además, el menor peso de los niños en relación a los adultos y la inmadurez de su metabolismo aumentan el riesgo cuanto menor es su edad”, explicaron.
Por ello, la Sociedad Argentina de Pediatría enfatizó en la importancia de la utilización de productos medicinales “producidos bajo guías de buenas prácticas de manufactura de medicamentos, y aprobados por las autoridades sanitarias competentes”.
Asimismo, repudiaron “la utilización inescrupulosa del dióxido de cloro por parte de presuntos profesionales de la salud, que ante la angustia y la incertidumbre de las familias en estos momentos de pandemia por un agente infeccioso nuevo, sin terapéuticas curativas farmacológicas, recomiendan sustancias no solamente ineficaces, sino además con reconocidos efectos tóxicos”.
El documento lleva la firma de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Pediatría.
El caso
El caso de Neuquén, involucra a un niño de 5 años que murió en el Hospital de la localidad de Plottier tras ingresar a la guardia médica con un cuadro cardio-respiratorio grave.
El mismo habría sido causado por la ingesta el día anterior de dióxido de cloro, que “habría sido administrado por los padres” con la falsa idea de que les serviría para “prevenir el coronavirus”.
Según fuentes oficiales y médicas, los padres ingresaron al hospital con el niño y le refirieron a los médicos que le habían dado de tomar 700 mililitros de dióxido de cloro.
El director del Hospital de Plottier, Rafael Palomino, aseguró en declaraciones televisivas que “en el interrogatorio a los familiares surge que el niño había ingerido dióxido de cloro” y confirmó que “el paciente ingresó sin signos vitales al hospital”.
“Dimos parte a la policía porque la muerte se la cataloga como dudosa. Los padres nos dijeron que aproximadamente ingirió 700 mililitros durante todo el día previo al ingreso al hospital y, por lo que se desprende del interrogatorio a los padres, fue para prevenir el coronavirus”, destacó el médico.
Comunicado del Ministerio
Tal fue la repercusión del hecho, que autoridades sanitarias y especialistas rápidamente salieron a advertir que el dióxido de cloro no “no tiene ningún beneficio” contra el coronavirus sino que “puede ser tóxico”, como lo señaló la secretaria de Salud, Carla Vizzotti.
Fue el propio ministerio de Salud de la Nación el que recordó que no está autorizado el consumo de dióxido de cloro para el tratamiento del coronavirus u otras enfermedades ya que esa sustancia “no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna para su comercialización y uso”.
Por eso indicaron, a través de un comunicado, que la ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.
En su comunicado, el Ministerio de Salud de la Nación destacó que, en caso de síntomas compatibles con la Covid-19, la población “no debe automedicarse” sino que tiene que comunicarlo al sistema sanitario de su respectiva localidad para su correcta atención.