El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) presentó el Programa Nacional de Agricultura de Precisión, una propuesta que busca potenciar la generación de tecnología orientada al desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles.
El lanzamiento se dio en el marco del 2° Congreso Latinoamericano de Agricultura de Precisión y contó con la participación de las autoridades del organismo Mariano Garmendia y Carlos Parera, presidente y director Nacional, respectivamente.
Agricultura de Precisión
El concepto sobre el que se basa la agricultura de precisión es aplicar la cantidad correcta de insumos (agroquímicos), en el momento adecuado y en el lugar exacto. Es el uso de la tecnología de la información para adecuar el manejo de suelos y cultivos a la variabilidad presente dentro de un lote.
“Hoy tenemos un contexto mundial que rediscute la manera de producir y el cambio climático es parte de esta agenda de discusión. Por esto, la agricultura de precisión es de vital importancia”, expresó Garmendia en el auditorio principal de la EEA del INTA Manfredi, donde se realizó el evento. Al mismo tiempo, remarcó que Argentina y Brasil “son dos faros de conocimiento y desarrollo tecnológico para el resto de la región”.
En 2018, por los aportes del INTA en agricultura y ganadería de precisión, se estimó un retorno de 650 millones de U$S para el país.
Los agrocomponentes de precisión en Argentina, generan un movimiento promedio anual de más de 80 millones de dólares e involucran unos 2.000 puestos directos de trabajo y otros tantos indirectos (familias).
Estos agrocomponentes desarrollados por empresas nacionales de alta trayectoria, permitieron posicionar a la Argentina a nivel mundial además de mejorar tecnológicamente a la maquinaría agrícola nacional abriendo mercados internacionales exigentes. Hoy las empresas de agropartes de precisión exportan un 11% y las de servicio un 15%.
Más alimentos y sustentabilidad
Carlos Parera (Director Nacional de INTA), Mariano Garmendia (Pte. de INTA), Pablo de Chiara (ministro de Ciencia y Tecnología de Córdoba) y María de los Ángeles Perillo (directora del Centro Científico Tecnológico del Conicet, Cba.)
Teniendo en cuenta que el mundo necesita producir más alimentos y en lugares más complejos, el presidente del INTA ponderó el rol de las empresas del conocimiento con el aporte de las tecnologías disponibles “para tener sistemas de producción más eficientes”.
Córdoba, en el foco
Córdoba es una referencia a la hora de las innovaciones y adopciones tecnológicas. Según datos del Hub de Innovación AgTech de la provincia, el 63 % de los productores cordobeses se dedican a la agricultura y ganadería de precisión.
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Con el apoyo del Consejo Directivo, el INTA pone un nuevo programa nacional en funcionamiento con la idea que sirva de paraguas para todas las iniciativas que se realizan en la institución, en las distintas regiones y en lo diversos grupos de trabajo. “Es todo un desafío para nosotros y es una oportunidad institucional para afianzarnos en la creación de conocimientos de esta área”, puntualizó Parera y vaticinó: “creemos que buena parte del desarrollo del futuro viene por este sector”.
El rol del conocimiento
Un programa nacional dentro de la estructura institucional permite ordenar el proceso de generación de conocimiento, priorizar ese proceso de generación de conocimiento e identificar los déficits de capacidades, tanto en relación al talento humano como a la infraestructura. Por eso, desde el organismo sostuvieron que la creación del programa nacional da el marco para que todas las iniciativas que tiene el INTA, sumadas a las del sector privado (porque todos los programas tienen un comité integrado por el sector privado), puedan potenciar la generación de conocimiento.
