La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) presentó los informes sobre el estado del agua superficial y subterránea, biodiversidad y calidad del aire de la cuenca hídrica Matanza-Riachuelo, realizados durante el último trimestre de 2021, en el que se analizaron los resultados de numerosas muestras para evaluar los niveles de contaminación en la zona.
En la región de la cuenca Matanza-Riachuelo, en el noreste de la provincia de Buenos Aires y sobre unas 200 mil hectáreas, viven alrededor de seis millones de personas, informó Acumar.
Informe del agua
El informe de agua superficial analizó los principales resultados de la campaña de monitoreo de calidad realizada en julio, que tomó distintos tipos de muestras para evaluar el estado del agua en la zona.
Según el estudio, los rangos de calidades del hábitat buena y moderada reunieron respectivamente el 19 por ciento de los sitios, mientras que en un 29 por ciento la calidad fue mala y en el resto de los sitios se halló una calidad muy mala, localizándose en las muestras de cuenca media y baja.
Además, se observó que en los sitios donde se sustrajeron las muestras hay “profundas modificaciones de sus márgenes, contaminación del agua y basura acumulada en márgenes y cauce”.
También se verificó la eliminación parcial o total de la vegetación acuática, lo que contribuye al desgaste de los hábitats para albergar la biota, perdiendo muchas de las funciones que las plantas brindan a los procesos de autodepuración del ecosistema.
Por último, el informe sobre el agua concluye que es necesario “seguir avanzando en la recuperación del hábitat fluvial de la cuenca y en mejorar la calidad del agua”.
Asimismo, hace hincapié en priorizar la cuenca alta, donde aún se conservan condiciones que podrían conseguir una recuperación mas rápida si se interviene adecuadamente.
Informe del aire
Por otro lado, el informe sobre el estado de la calidad del aire, realizado entre septiembre y noviembre de 2021, recogió muestras en Puente La Noria, Puente Alsina, Desembocadura Riachuelo, Pompeya, Soldati y La Boca para estudiar el nivel de pureza del aire.
El estudio muestra que registros de gases tóxicos como dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono, monóxido de nitrógeno y óxidos de nitrógeno se encontraron “por debajo de los límites admisibles establecidos tanto por la normativa de la Ciudad como por la Resolución ACUMAR N°2/2007”.
No obstante, según indicó el informe, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, “la ciudad de Buenos Aires comenzó su camino de adecuación de los límites admisibles para calidad del aire en la jurisdicción” estableciendo cinco etapas progresivas de disminución de los niveles admisibles de calidad de aire.
El presidente de Acumar, Martín Sabbatella, señaló que “los datos que nos brindan los monitoreos nos permiten evaluar de manera permanente el resultado de nuestras intervenciones, pero sobre todo nos indican los cursos de acción a seguir para alcanzar el saneamiento de la Cuenca”.
Los análisis de la calidad del agua, la biodiversidad y el aire se realizan trimestralmente y los resultados son publicados en la pagina oficial de Acumar.