Tres institutos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Chubut se pronunciaron en rechazo al proyecto de ley de Zonificación Minera en la meseta central de la provincia, tras haber sido aprobado por la legislatura provincial.
Son centros de investigación que concentran grandes volúmenes de trabajos e información sobre los sistemas marinos provinciales; sobre el desarrollo territorial de las comunidades regionales desde una perspectiva social y humana; y sobre los ecosistemas continentales.
La Legislatura de Chubut aprobó el “proyecto de zonificación” que propone, centralmente, habilitar la minería en una región de la provincia llamada “Meseta”. El proyecto del gobernador, Mariano Arcioni, fue aprobado con 14 votos a favor y 11 en contra y culminó con un escándalo que incluyó represión policial a las protestas en contra de la iniciativa.
Es una iniciativa que la provincia busca aprobar desde la nueva gestión del actual gobernador con el argumento de la generación de empleo y la reactivación económica y que, en términos técnicos, obtuvo validación, incluso del Servicio Geológico Minero (SEGEMAR), pero tiene gran rechazo social por su impacto humano y ambiental.
El Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC-CONICET), el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET) y el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas (IPCSH-CONICET) firmaron el documento en rechazo a la aprobación del proyecto, el jueves en la legislatura provincial.
Entre los argumentos, las autoridades de los centros de investigación del CONICET fundamentan su oposición a la zonificación minera “por la situación de escasez hídrica grave de la provincia, que se ve acentuada por el cambio climático”.
De hecho, la propia Legislatura sancionó el 26 de agosto último la Declaración de Emergencia Hídrica de la provincia. Sucede que el proyecto de zonificación minera, que habilita la llamada “megaminería” en la meseta central, puede afectar a las cuencas de los ríos Chubut y Senguer. Estos dos ríos abastecen al 70% de la población de Chubut.
“El carácter multinivel y multidimensional de los usos del agua y la poca gravitación de los mecanismos de planificación y coordinación generan fragmentación en las acciones y políticas relacionadas con la gestión del agua y del territorio”, sostiene el comunicado, y manifiesta que “los sistemas de monitoreo ambiental y la disponibilidad de datos abiertos son sumamente escasos”.
Esto ocasiona que sean insuficientes los datos disponibles para realizar análisis cuantitativos y para prever escenarios futuros, aseguran.
Según los institutos, la actividad minera metalífera a gran escala y la incorporación de grandes multinacionales al entramado provincial implicaría cambios en la matriz productiva, social y ambiental por lo que sería “preocupante” la falta de coordinación, comunicación y planificación para aprobar el proyecto de ley 128/20.
Por último, los institutos pidieron ser tenidos en cuenta en el debate y manifestaron su voluntad de aportar herramientas y visiones “que dirijan las acciones hacia el bienestar de la sociedad preservando el ambiente y sus servicios”.