Argentina continúa en el segundo lugar del ránking mundial de focos de incendios, según los datos ofrecidos por el Monitoreo Global de Bosques que usa un sensor de un satélite de la NASA en base a los datos de las últimas cuatro semanas.
En primer lugar está Israel, y en el tercer puesto, los Estados Unidos. La mayoría de los incendios forestales y de pastizales se han registrado en el Delta del Paraná y en la provincia de Córdoba, pero también se han desarrollado más hacia el Norte y el Centro del país.
La situación tiene en vilo, hoy, a 14 provincias de las 24, con 450 mil hectáreas afectadas, y 49 focos de incendios intencionales, provocados por productores agropecuarios, arroceros, mineros ganaderos y madereros, para avanzar con la llamada “frontera agropecuaria”.
Se trata, en algunos casos de avances sobre tierras protegidas por ley, que no pueden explotarse comercialmente para conservar sus beneficios ecosistémicos, que son quemadas intencionalmente para transformarlas en “tierras productivas”.
En otros casos, como el del Delta, se avanza con diques para aumentar la productividad de las regiones, para aumentar las cabezas de ganado, y que quede una mayor superficie de producción maderera.
Para ello, se producen indicamientos, generando terraplenes o pequeños diques para desviar el agua y generar superficies secas de humedad que permitan la producción de pastos y de bosques.
Vulnerabilidad de los ecosistemas
Claro que todo esto, vuelve vulnerables a los incendios a vastas regiones del país, e impacta en el medioambiente, por el rol ecosistémico que tienen los humedales, en funciones naturales diversas como evitar inundaciones o impedir la liberación de carbono a la atmósfera.
María Marcela Godoy, ingeniera forestal que trabaja para el CONICET, en el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino-Patagónico (Ciefap), consideró que “el desafío hoy sería empezar a diseñar estrategias de manejo de la vegetación en forma sustentable, que podrían incluir quemas controladas, acompañadas de campañas de educación de la población que debe acceder al conocimiento sobre cómo prevenirse”
90% de los incendios, son intencionales
El doctor en ciencias forestales e investigador del Conicet, Guillermo Defossé, explicó que el 90% de los incendios forestales en el país están asociados a la actividad humana (intencional o por dejar fuegos mal apagados por ejemplo). También otros incendios son causados por rayos. En el centro y norte del país, la época de incendios está en pleno desarrollo.
Remarcó que “la temporada de incendios desde La Pampa y hacia la Patagonia se inicia a mediados de primavera y hasta inicios del otoño”.
Los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible proponen enfáticamente: “luchar contra la desertificación, rehabilitar las tierras y los suelos degradados, incluidas las tierras afectadas por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y procurar lograr un mundo con efecto neutro en la degradación del suelo”.
Sin embargo, las principales entidades que representan a parte del sector agropecuario se desentienden del tema. Fue el propio presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pellegrina, quien cuestionó la Ley de Humedales y la Ley de Bosques, por “tener una mirada unilateral” que mira sólo lo ambiental.
En el mismo sentido, el presidente de la SRA de Victoria, en Entre Ríos, Eduardo Grimaux, aseguró que los incendios son provocados “por turistas y pescadores”.