La ingeniera en Telecomunicaciones y directora de ARSAT, Anabel Cisneros, habló sobre la brecha de género existente en las carreras denominadas “científicas y tecnológicas”, durante la primera jornada de Igual ICT, una iniciativa que propone acortar la brecha de género en el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
“Debemos cambiar este acuerdo cultural, social y político y hacerlo más inclusivo, dejar barreras y sesgos de lado”, indicó Anabel Cisneros, la primera directora mujer de ARSAT.
La jornada reunió a mujeres referentes en el campo de la tecnología y la educación, quienes marcaron que existe la necesidad de fomentar políticas públicas con perspectiva de género y focalizar en la educación durante la niñez “para derribar el mito de que lo tecnológico es masculino y visibilizar variantes del mundo tech”.
“Las políticas públicas con perspectiva de género no son una cuestión de mujeres, sino de la sociedad de la que todos formamos parte y tenemos responsabilidad desde los roles que ocupamos”, dijo Anabel Cisneros, la primera directora mujer de ARSAT.
Lo expresó en la primera jornada de Igual ICT, organizada de forma virtual recientemente por la empresa Huawei, que tendrá su segundo encuentro el próximo 30 de noviembre.
Apenas 20% son mujeres en carreras científico-tecnológicas
El evento convocó a referentes del sector para reflexionar y aportar ideas con el fin de acortar la brecha de género que prevalece en las Tecnologías de la Información y la Comunicación, conocidas como TICs, donde la participación de la mujer en carreras universitarias es del 20% y la demanda laboral es alta.
“En Argentina no alcanzamos a cubrir la demanda necesaria de posiciones en tecnología, solo el 23% del total de jóvenes que se inscriben en carreras universitarias eligen carreras de ciencia y tecnología, y de ese porcentaje el 20% son mujeres”, precisó María Teresa Garibay, ingeniera, docente y miembro del Consejo Federal de Decanos de Ingeniería Argentina (CONFEDI).
Garibay, quien creó y presidió la comisión de la Mujer en Ingeniería del Consejo, remarcó que “todos los nuevos puestos de trabajo van a ser en el sector de la tecnología”.
Como salida para modificar esta tendencia, Cisneros dijo que “debemos cambiar este acuerdo cultural, social y político y hacerlo más inclusivo, dejar barreras y sesgos de lado con políticas públicas cuya función es la de desarrollar, incentivar y educar”.
“El rol de la educación es importante desde la niñez y la adolescencia para inspirar a nuevas jóvenes a interiorizarse y conocer carreras técnicas, a generar interés”, indicó Cisneros.
20% al 25% en ramas informáticas
La ingeniera Liliana Cuenca Pletsch, quien es secretaria académica de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), advirtió que el estudio de la ingeniería en sistemas se fue “masculinizando”.
“Cando empecé a estudiar ingeniería en sistemas, el grupo de estudiantes estaba conformado en partes iguales por mujeres y varones pero hoy la participación de las mujeres alcanza el 20% o 25% en ramas de informática”, dijo Pletsch.
“El mito de que son carreras para hombres tiene una raíz en las familias, que en algunos casos no les permiten a las hijas estudiar una carrera de ingeniería”, señaló.
En tanto, María Laura Palacios, co-fundadora de Club de Chicas Programadoras, coincidió en que hasta hace algunos años “las chicas no estaban incentivadas, no sabían qué era lo que realmente se hacía en tecnología y le tenían miedo”.
Por eso, Palacios propuso también “desmitificar eso y mostrarles que es para todos y todas” y manifestó la necesidad de “visibilizar lo que se hace en tecnología y qué significa trabajar en el sector para que las jóvenes tengan herramientas para elegir”.
Fuente: Télam