Periferia

25 de Febrero de 2021

ACUMAR inició el monitoreo de agua superficial y subterránea de la Cuenca Matanza-Riachuelo

El ente medirá, junto al Instituto Nacional del Agua, la calidad de las aguas de la cuenca en la que habitan seis millones de personas y se emplazan cinco mil industrias.

La Autoridad de Aplicación de la Cuenca Matanza-Riachuelo comunicó el inicio de las campañas 2021 de medición de la calidad de los cuerpos de agua de la cuenca en la que hoy habitan unas seis millones de personas (el 15% de la población del país) y se encuentran emplazadas cinco mil industrias.  

Las campañas permitirán determinar tanto el estado de los cuerpos de agua y su caudal, como la calidad del agua subterránea, en cada una de las redes de monitoreo que posee el ente a lo largo de la cuenca. 

Ya a principios de enero, los dos organismos habían iniciado la tarea de relevamiento de caudales, a través de un equipo de técnicas y técnicos de la Coordinación de Calidad Ambiental de ACUMAR, junto a especialistas del Instituto Nacional del Agua (INA).  

En simultáneo, iniciaron las primeras jornadas de una nueva campaña de toma de muestras “de agua superficial y aforo”, llevada adelante por un equipo de técnicas y técnicos de ACUMAR y especialistas del Instituto Nacional del Agua (INA), y de medición de la calidad de las aguas subterráneas, realizada en forma articulada con equipos del CONICET-Instituto de Hidrología de Llanuras “Dr. Eduardo J. Usunoff” (IHLLA).  

Un aforo es la medición del caudal que escurre en un cuerpo de agua (arroyo o río).  Este cálculo da como resultado el volumen de líquido que circula por una sección en una unidad de tiempo, medido en metros cúbicos por segundo (m3/s).  

La campaña de agua superficial y aforos medirá la calidad y el caudal en 62 estaciones de monitoreo puntuales distribuidas a lo largo de la Cuenca Matanza Riachuelo.  

“La medición de caudales llevaba tres años sin realizarse y, gracias a la incorporación de tecnología innovadora en uso a nivel mundial aportada por el INA, se podrá conocer esta información con un muy bajo costo y gran precisión en los resultados”. 

La nueva técnica de medición aportada por las y los especialistas del INA se denomina “Velocimetría por Imágenes de Partículas a Gran Escala” (LSPIV, por sus siglas en inglés). Este método, desarrollado en los últimos años a nivel mundial, consiste en la obtención de un video del flujo del arroyo o río que, luego, es fraccionado en imágenes para poder comparar cada una dentro de un intervalo de tiempo conocido y de una sección identificada. De este modo, se pueden conocer las velocidades que tiene el flujo en ese lugar y, a partir de esta información, el caudal.  

Entre los varios beneficios y potenciales usos de interés que posee la técnica, se destaca la posibilidad de realizar aforos con un costo significativamente menor al que requieren técnicas tradicionales ya que no se necesitan equipos o aparatos especiales, salvo un dispositivo de captura de video y una computadora para procesamiento. Al mismo tiempo, se trata de un método con precisión en los resultados, comparables a los obtenidos por técnicas convencionales como ADV (Velocímetro Acústico Doppler) y ADCP (Perfilador de Corriente Acústico Doppler).  

En cuanto a las tomas de muestra de agua subterránea, se analizarán 36 pozos para controlar la calidad química y niveles de los Acuíferos freático/Pampeano y Puelche, que luego serán analizados en el Laboratorio de Análisis Químicos del IHLLA. Esta campaña se extenderá por las próximas dos semanas, mientras que la de agua superficial, por las próximas tres. 

Estas mediciones son efectuadas por ACUMAR con frecuencia trimestral y sus resultados y análisis son publicados en la web del organismo, en informes técnicos, de acuerdo con lo solicitado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la manda III del fallo del 8 de julio de 2008. Toda la información puede consultarse en la “Base de Datos Hidrológicos”, un sistema de almacenamiento, gestión y acceso público a datos sobre todas las actividades de análisis y monitoreo ambiental que realiza ACUMAR. 

Convenio entre ACUMAR y el INA  

A partir de un convenio firmado entre ACUMAR y el INA en noviembre de 2020, se acordó realizar un total de tres campañas de aforo para 28 puntos en el río Matanza Riachuelo y sus arroyos. Dos de estas campañas se realizarán en forma simultánea con las de agua superficial, de forma tal de obtener, además, información específica, puntual y actualizada sobre la carga contaminante en esos sitios.  

“Estos relevamientos, que se venían realizando mediante contrataciones con un proveedor privado, hoy se ejecutan a partir del trabajo coordinado de dos organismos públicos”, destacaron desde el sitio de ACUMAR.   

En tal sentido, destacaron el acuerdo entre INA y ACUMAR “ya que contribuye al fortalecimiento mutuo y potencia a ambas instituciones públicas”, afirman.  

El Instituto Nacional del Agua brinda su asistencia técnica y científica especializada, al tiempo que tiene oportunidad de continuar perfeccionando esta tecnología, en un ámbito urbano por el que fluyen distintos arroyos.  

Para ACUMAR, por su parte, el convenio permite retomar trabajos que habían sido suspendidos y, además, realizar un análisis detallado de la información hidráulica que fue relevada a lo largo de los años, actualizar el estado general de la red hidrométrica, revisar posibles oportunidades de mejora de dicha red y optimizar su funcionamiento futuro.   

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