Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), valoraron positivamente la decisión del gobierno nacional de otorgar un nuevo incremento salarial para los integrantes de las Carreras de Investigador (CIC) y Personal de Apoyo (CPA), del CONICET, pero subrayaron la necesidad de avanzar en la discusión del convenio colectivo sectorial.
En Gobierno de Científicos, Victoria García, delegada de Géneros y DDHH de la Junta Interna de ATE CONICET Capital, e investigadora del organismo en el área de literatura, consideró que el incremento del 10% en el ítem jerarquización tiene “impacto positivo”, pero remarcó que es “para una parte del personal del CONICET”.
La medida del Gobierno, comunicada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, junto a la presidenta del CONICET, Ana Franchi, y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, se da en concepto de jerarquización, complementando la decisión tomada en el mes de octubre de 2020, cuando se otorgó una suma igual.
La norma del Poder Ejecutivo Nacional incrementa nuevamente en un 10% la suma percibida por los miembros de la CIC y CPA en concepto de “Suplemento Especial Remunerativo No Bonificable”.
“Queremos verlo pero es probable que se implemente sobre la totalidad del bruto salarial”, dijo Victoria García, quien explicó que “nosotros tenemos un salario muy bajo, y el resto está abultado por jerarquizaciones, es un problema a resolver en el mediano plazo”.
Para la delegada de ATE, la determinación del Poder Ejecutivo, “es una respuesta a la situación de deterioro salarial que afecta a todos los trabajadores del CONICET y del Estado, y al proceso de movilización y discusión que se viene dando al interior del CONICET, después del proceso de ajuste brutal del macrismo”, por lo que estimó que “habiendo cambiado la gestión hay toda una expectativa de que efectivamente mejoren las condiciones de trabajo para quienes hacen ciencia y tecnología en nuestro país”.
Paritaria propia y convenio colectivo sectorial
De todas formas, la investigadora del área de Literatura del organismo, sostuvo el reclamo histórico de que se habilite una paritaria sectorial específica de los trabajadores y trabajadoras del organismo, que les permita intervenir en la discusión y fijar las condiciones y la remuneración por el trabajo que realizan, algo que hoy no es posible, puesto que las relaciones laborales están regidas por un Estatuto, que define de manera directa el propio Poder Ejecutivo, por fuera de la paritaria estatal general del Estado.
Además, el salario de los trabajadores y trabajadoras del CONICET está “atado” a la paritaria estatal que, del lado del sector laboral, firma el gremio de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), a cargo de Andrés Rodríguez, el gremio mayoritario, y que de hecho es señalado como uno de los principales responsables de que el salario estatal se haya deteriorado tanto durante la gestión de Mauricio Macri.
“Hay gente que trabaja con salarios bajo la línea de pobreza y que no pueden esperar, los trabajadores del Estado somos de los sectores que, en términos de paritarias, más perdimos durante el macrismo”, aseguró Victoria García.
Pero, hoy CONICET tiene 14 mil trabajadores reconocidos (por fuera quedan los becarios y becarias del organismo) que representan el 6% de los trabajadores de la administración pública nacional, que, en su totalidad llegan a unos 250 mil (sin incluir a monotributistas y trabajadores no registrados).
Esto explica por qué los referentes gremiales del sector, los más alejados y los más cercanos al Gobierno en posición ideológico-política, sostiene el reclamo para poder discutir sus propias condiciones de trabajo, más allá de la paritaria estatal, algo que es sostenido por los investigadores autoconvocados, por JCP (Jóvenes Científicos Precarizados), por ATE Conicet, por el Directorio del organismo y hasta por Ana Franchi, (presidenta del organismo) y el ministro, Roberto Salvarezza.
“Para modificar el básico necesitamos una paritaria propia del CONICET, sectorial, que en este momento no tenemos, y que vendría de la mano de un convenio colectivo propio”, explicó García, y agregó que “el convenio colectivo de trabajo propio nos permitiría regular las condiciones de trabajo de los cuatro escalafones del CONICET, considerando la especificidad del trabajo que realizamos, y garantizando un montón de derechos que hoy son vulnerados”.
En tal sentido, la delegada gremial de ATE sostuvo que, “esta jerarquización del 10% es necesario que llegue a todos los escalafones del CONICET”.
Actualmente, el pedido para que se habilite un convenio colectivo, realizado por las propias autoridades del CONICET, se encuentra en la mesa de la Secretaría de Gestión y Empleo Público, en Jefatura de Gabinete, pero desde mediados del año pasado no existe avance sobre el tema.
Esto conlleva una cuestión de fondo, y es el costo fiscal que implicaría para el Estado en términos de erogación esa determinación, que debe tener el aval del Ministerio de Economía.
En diálogo con Periferia, el coordinador de la Junta Interna de ATE CONICET La Plata, Flavio Sives, lo graficaba de esta manera: “Darle alguna categoría mas formal a trabajadores del organismo tiene un impacto económico y financiero sobre CONICET muy importante, de miles de millones de pesos, y ahí Economía lo puede frenar”.
Victoria García aseguró que “todo esto esta vinculado a como se desarrollaron las paritarias de los últimos años”, y reconoció que “la nueva gestión ha declarado voluntad de dar la discusión del convenio colectivo”, aunque remarcó que “por el momento no hay una apertura concreta”.
Paritarias 2021
La delegada de ATE CONICET remarcó que “es fundamental que se abra la paritaria”, pautada para mayo de este año “y que los sindicatos empiecen a ser un interlocutor mas real de las autoridades del CONICET”.
García explicó que “la categoría inicial de asistente está cobrando entre 55 mil y 60 mil pesos en mano”, pero, además “está el problema de los becarios, a quien no se los reconoce ni siquiera como trabajadores”.
La investigadora del organismo consideró que “este año tenemos que empatar la inflación y recomponer lo que perdimos los años pasados, se habla de una inflación de más del 40%, así que tendríamos que acercarnos a un porcentaje así”, dijo, y estimó que “en los últimos cuatro años perdimos un 40%”.
Por último, destacó que “en la pandemia se jerarquiza el valor simbólico de la producción científica, y eso genera expectativas sobre la posibilidad que eso tenga un correlato material”, por lo que concluyó que “si vale nuestro trabajo también vale en términos de nuestro salario”.
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