El director general de la empresa de base tecnológica, Terragene, Maximiliano Catalano, se refirió al aporte que están realizando las llamadas EBTs, durante la pandemia, y detalló los avances que esta empresa oriunda de Rosario, Santa Fe, tuvo en relación a la batalla contra el coronavirus.
Terragene nació en 2006 y se erigió a nivel mundial en el área de control de infecciones. “Cuando surgió la pandemia nosotros aprovechamos el conocimiento que acumulamos y decidimos aplicar este conocimiento a las necesidades que surgen de la pandemia”, explicó Catalano, en diálogo con Gobierno de Científicos, por Radio Caput.
Algunos de los desarrollos de Terragene salieron a la luz durante la pandemia de coronavirus, cuando se asoció con la Universidad Nacional de San Martín y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para la esterilización de los hisopos que se utilizarían en hospitales.
Su impulso tuvo el apoyo de la Agencia de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación del Ministerio de Ciencia, al quedar seleccionada en la convocatoria realizada para Empresas de Base Tecnológicas que generaran desarrollos con impacto inmediato contra el avance de la pandemia de coronavirus.
Tres autopistas
Terragene se desarrolló en tres áreas durante la pandemia de coronavirus, que Catalano describió como “autopistas”. “La primera es la desinfección de ambientes porque había un mal diagnóstico de que el virus estaba en las superficies pero el tiempo terminó demostrando que el contagio venía por los aerosoles que lanzamos por boca y nariz y como nosotros ya éramos especialistas en controlar y certificar la desinfección de ambientes en los quirófanos, hicimos un sistema de certificación digital y lo pusimos a disposición de aeropuertos, hoteles y escuelas”.
“La desinfección de ambientes se dan por rayos UV generando energía que mata los virus en el ambiente, pero también hay otros elementos como la fumigación, una nube con peroxidrógeno y amonio cuaternario, pero en cualquiera de los tres casos la desinfección es invisible, vos realmente no sabés si sucedió, o no, por eso tenemos indicadores con tintas reactivas que reaccionan ante dosis adecuadas del desinfectante y tenemos un sistema digital con inteligencia artificial que sabe leer esas tintas y en tiempo real publica si esa desinfección fue, o no, eficaz”, explicó Catalano.
“Las otras dos autopistas están relacionadas a la detección del virus, tenemos una línea de reactivos de diagnóstico los tests rápidos que miden si desarrollaste anticuerpos y los tests antigénicos, que son ensayos muy rápidos”, contó el director de Terragene.
“Estamos produciendo una técnica de amplificación de PCR, que lo hacemos para el virus del COVID y otros virus que aparezcan en el futuro”, dijo Catalano.
“La tercera autopista que desarrollamos, que se les complicaba a los laboratorios conseguir los insumos para las tomas de muestras con los hisopos y los tubos con los que se trasladan esas muestras, y eso lo estamos desarrollando en Argentina”, explicó.
El camino para exportar tecnología
El director general de Terragene contó la experiencia que llevó a la empresa a exportar tecnología, desde un país con una tradición fuerte vinculada a la economía primaria. “Aprovechamos la experiencia que ya teníamos en el mundo hospitalario para la prevención de infecciones”, aseguró Catalano.
“Nosotros exportamos entre el 96% y 98% de lo que producimos y competimos entre 70 países con empresas líderes que superan por mucho los presupuestos para investigación y desarrollo que tenemos, la necesidad de ser globales de nacimiento fue porque la tecnología que desarrollamos necesita estar en la frontera de la ciencia, con la última tecnología disponible”, dijo Catalano.
El referente de la empresa rosarina explicó que “cuando estuvimos en ferias y vieron nuestros productos de excelencia nos adoptaron y nos pedían productos, por lo que nos orientamos a la exportación”.
El rol del Estado
“Creo que es fundamental el rol del Estado, así nacimos, por la articulación público-privada nacimos, es lo que nosotros fomentamos y nos consideramos exportadores de ciencia argentina, y la ciencia argentina nace en muchas agencias gubernamentales”, dijo Catalano, y agregó que “es tan importante el rol del Estado como generador y como apoyo, como las privadas siendo el engranaje que hace realidad la ciencia aplicada para meterse en mercados tan desafiantes como Estados Unidos, China y Europa”.
“En Argentina hay poco capital de riesgo, y que el Estado apoye es muy valioso, pero al mismo tiempo la ventaja comparativa de los científicos argentinos en el mundo es muy importante”, dijo Catalano, y agregó que “lo único que hace falta es capital porque el conocimiento, las habilidades y el ADN innovador están en la Argentina”.
