El doctor en ciencias geológicas e investigador del CONICET, Lucas Ruiz, que formó parte de la elaboración del Informe Intergubernamental sobre Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas (IPCC-ONU), junto a otros cinco especialistas argentinos, instó a las autoridades políticas a avanzar en la elaboración de un proyecto a la largo plazo sobre la base de consensos para generar parques solares y eólicos en la provincia de Neuquén.
El informe de más de tres mil páginas de la ONU se basó en unas 14 mil publicaciones científicas y arrojó conclusiones preocupantes sobre la evolución del calentamiento global.
Ruiz cuestionó el proyecto de Vaca Muerta, por su impacto sobre el clima del país y del planeta, al tratarse de la tercera reserva mundial hidrocarburífera y por su impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero, y tras publicarse el informe del cambio climático, del impacto del calentamiento global.
“Debemos cambiar la matriz energética, pasar de las usinas termo-eléctricas, que queman combustibles, a tener energías limpias”, dijo Ruiz, y agregó que “así reduciríamos un montón las emisiones de gas carbónico”.
Ruiz aseguró que, sin embargo, es necesario apuntar a las emisiones de metano, y al uso de la planta automotor.
El investigador se sumó a los cuestionamientos de quienes advierten que para contrarrestar la emisión de gases de efecto invernadero, como el de los combustibles fósiles, se debe planear paralelamente el desarrollo de parque solares y eólicos.
El geólogo e integrante del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) del Conicet, explicó que si un país subdesarrollado como Argentina, con un 40% de pobreza, necesita desarrollar Vaca Muerta, con un plan se pude hacer para que “con esos recursos comencemos a desarrollar energías renovables y para que dentro de 30 años no sigamos dependiendo solo de Vaca Muerta y sigamos sacando combustibles fósiles de debajo de la tierra”.
Aclaró que ni las Naciones Unidas ni los científicos que realizaron este informe tienen la intención que se cierren los pozos de petróleo. En Argentina, la pregunta válida sería saber “qué se está pensando Neuquén para mitigar esas emisiones de dióxido carbono que se van a generar con el desarrollo de Vaca Muerta y qué está pensando el gobierno nacional para hacerlo”.
En diálogo con “Miradas del Sur Global”, por Radio Caput, Ruiz señaló que “el problema que tiene Vaca Muerta, y todas las explotaciones petroleras, es que es más de lo mismo. Está claro que desarrollar un nuevo yacimiento de explotación de petróleo no va a permitir limitar el calentamiento global porque no genera ninguna reducción fuerte, rápida, sostenida del dióxido de carbono, al contrario. Si estamos planteando que el desarrollo de nuestro país está asociado sólo a Vaca Muerta, estamos condenando el futuro”.
Por esa razón explicó de la necesidad de que, en particular, Neuquén que se convierta en un motor de desarrollo de energía solar y eólica dado que la provincia cuenta con esos recursos.
“Es importante que tengamos ese plan a futuro. Necesitamos que haya un consenso porque la crisis climática sólo se va a solucionar con proyectos a largo plazo y que sea transversal a los partidos políticos”, destacó el científico.
Indicó que, si ese proyecto de consensos a largo plazo no se respete, más allá del cambio de gestión al frente del Ejecutivo Nacional, hacia el camino a las energías alternativas “va a ser difícil que la crisis no se nos venga encima”.
Abogó también por que se tomen medidas drásticas ante los resultados del informe publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que elaboraron científicos y científicas por más de tres años, que se sometió a 40 mil revisiones de todo el mundo de ONGs, y que fue aprobado por 194 naciones.
Entre los resultados, Ruiz explicó que con este informe ahora sabemos que los cambios climáticos recientes son generalizados, más rápidos y cada vez más intensos. Dijo que gran parte de los cambios climáticos no tiene precedentes en los últimos miles de años. “En particular Neuquén y la cordillera de los Andes, podemos tomar como ejemplo el retroceso de los glaciares. La velocidad con la cual están retrocediendo los glaciares hoy en día a escala global no tiene antecedentes en los últimos 2 mil años”, puntualizó.
Agregó que no se trata exclusivamente de una visión del mundo académico, sino que también está refrendada en la opinión de todas esas naciones. Indicó que, si los científicos y los representantes de las naciones sostienen que es “indiscutible que las actividades humanas están provocando el cambio climático, que la influencia humana está haciendo que los eventos extremos como las olas de calor, las lluvias torrenciales y las sequías sean más frecuentes y más severas, tenemos que tomar conciencia de que la discusión ya no es cambio climático si o cambio climático no”.
El científico sostuvo que, si ya se sabe que este cambio climático es generado por las actividades humanas, lo que resta es plantearse qué hacemos con toda esta evidencia que tenemos porque está afectando a todas las regiones del planeta de múltiples formas.
