Los rectores de las 62 universidades nacionales que integran el Consejo Interuniversitario salieron a rechazar la convocatoria del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para que se plieguen al “decálogo de políticas” para los próximos diez años.
A través de un comunicado, los rectores del CIN cuestionaron con dureza el “decálogo” de iniciativas del Gobierno de Mauricio Macri por no contemplar a la ciencia, la tecnología, la educación, el arte, la cultura, el desarrollo y la productividad.
Así lo manifestaron en un documento en el que le apuntaron con dureza al perfil “economicista” de la propuesta que el Ejecutivo envió a los sectores opositores para acordar “políticas de largo plazo”.
En una entrevista con “Mal Aconsejados”, por Radio Caput, Jaime Perczyk, vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), y rector de la Universidad de Hurlingham, contestó a la “convocatoria” enviada desde el ministerio del Interior: “Si uno va a un diálogo va a un diálogo no a que le digan que es lo que tiene que hacer”.
“El decálogo que proponen no habla de desarrollo sino de medidas macroeconómicas”, disparó Perczyk.
El decálogo de Mauricio Macri
Los 10 puntos de la iniciativa de Mauricio Macri apuntan a mantener el ajuste (equilibrio) fiscal; Sostener un Banco Central “independiente en el manejo de los instrumentos de política monetaria y cambiaria”; Promover la integración inteligente (agraria) con el mundo; Sostenimiento de “garantías” para que el sector privado internacional invierta en el país “sin condicionamientos”; Reforma laboral, tributaria y previsional; “transparencia del régimen de transferencia entre Nación y Provincias; ?Asegurar un sistema de estadísticas profesional, confiable e independiente?; y ?cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores? (Pago de la Deuda y sus intereses).
Ciencia y Educación: ornamentales
Claro, entre las 10 propuestas elaboradas por el presidente Macri no hay ni una alusión a la importancia del sistema educativo, la formación universitaria, el desarrollo de capacidades para la población que impacten en ciencia, tecnología, innovación, cultura y educación, así como en el sector productivo.
El perfil “fiscalista” del decálogo de prioridades del Ejecutivo desnudó, por omisión, el espacio ornamental que el Jefe de Estado le otorga a la ciencia y la educación, según consideraron las universidades.
“Lo que discutimos es que un gran acuerdo nacional requiere la participación de todos los sectores de la vida pública del país, y en segundo lugar que no se puede soslayar a la Educación, la Ciencia, la Tecnología, la Cultura, el Arte, la Producción, el Desarrollo, el Trabajo”, aseguró Jaime Perczyk en la entrevista.
“Para la universidad pública va por otro lado el tema, no hay manera de discutir de grandes acuerdos si no se discute cultura, educación o desarrollo”, manifestó el rector de la UNAHur.
Un decálogo con poco espacio para el conocimiento
“No solo no están contenidas las universidades nacionales, sino que las universidades tienen que participar de los debates nacionales. Los grandes temas son la soberanía energética, alimentaria, el agua, el desarrollo, la Educación, pero el Gobierno de eso no nos habló y nos dijo que esos eran los puntos”, denunció Perczyk.
“Institucionalmente concurrimos, pero la universidad no puede no estar en la agenda de debates de desarrollo. El CIN tiene vocación de discutir los grandes temas nacionales”, sentenció.
Las universidades durante el macrismo
“El sistema universitario tuvo gran expansión, con infraestructura, construcción de edificios, repatriación de científicos, pero en estos años se ha ido para atrás, se ha congelado todo eso”, dijo Perczyk.
“Lo que viene es muy complicado si no se prioriza la producción de ciencia para resolver problemas nuestros. La univerisdad tiene que insertarse en un proyecto de desarrollo nacional y social”, manifestó.
El vicepresidente del CIN consideró que el decálogo responde a lineamientos del Fondo Monetario y contestó: “Nosotros sabemos que para el FMI la universidad es un gasto sin sentido”.
Por último el Consejo se solidarizó con las universidades brasileñas por la intromisión del gobierno de Bolsonaro en su autonomía interna: “Somos solidarios con el pueblo brasileño, lo que pasó en Brasil es gravísimo”, dijo.