Directores y directoras de 143 centros de investigación del CONICET se pronunciaron nuevamente contra el grave ajuste presupuestario que está atravesando el sistema de ciencia y tecnología argentino.
Lo hicieron a través del “Manifiesto de Córdoba”, un documento que reúne 8 puntos centrales que necesitan las unidades ejecutoras del máximo organismo de ciencia argentino para “normalizar” su funcionamiento.
Perferia entrevistó, en Mal Aconsejados, por Radio Caput, al investigador Alfredo Cáceres, director del Instituto de Investigación Médica Mercedes y Martín Ferreyra, de Córdoba (INMINEC-CONICET) y mirembro de la Mesa de Coordinación del Plenario de Directores y Directoras.
“Es la primera vez en la historia de CONICET que nos autoconvocamos los directores y directoras de las unidades ejecutoras en reclamo por el recorte presupuestario”, remarcó Cáceres, quién, además, fue nombrado miembro de la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO).
En el documento se hace eje en la delicada situación de recursos que atraviesan los institutos y que está impidiendo el desarrollo normal de las investigaciones, no sólo ya por el recorte en proyectos, sino también por la imposibilidad de hacer frente al pago de servicios como luz y gas, o la la limpieza de los instrumentos.
El reclamo comenzó con el giro de las políticas de financiamiento para el sector que implementó la gestión Cambiemos para el sistema de ciencia y tecnología.
Las cifras del reclamo
Si se calcula la evolución de los recursos asignados por el Estado, se observa que el presupuesto destinado a la finalidad ciencia y técnica cayó al 0.256% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2018, cuando entre 2010 y 2015 era del 0.35%.
La contracción constante del presupuesto fue advertida por varios especialistas del área como Jorge Aliaga, Fernando Peirano y Fernando Stefani, el año pasado.
Peirano estimó el año pasado que al finalizar la gestión de Gobierno de Mauricio Macri, el sistema habrá sufrido un ajuste generalizado del 30% respecto de cuando asumió la presidencia, en 2015.
“Si en 2018 el estado nacional hubiera invertido en la finalidad ciencia y técnica la misma fracción del PBI que en 2015, tendría que haber sumado cerca de 18000 millones”, alerta el documento firmado por 143 directores de institutos que dependen de CONICET.
En el documento no sólo se hace referencia a los institutos de investigación de CONICET sino también a los organismos de ciencia y tecnología que conforman el sistema de ciencia y técnica, y que también están atravesando una severa asfixia presupuestaria.
Entre ellos se encuentran el Instituto de Tecnología Industrial (INTI), El Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), entre otros.
“Por lo menos se debería duplicar el presupuesto que tenemos en la actualidad”, expresó Cáceres, director del INMINEC a este medio.
Rechazo a la política del macrismo
Los directores y directoras de institutos manifiestan en el documento “el rechazo a la política científica vigente” que “es casi unánime en nuestra comunidad y ha dado lugar a masivas críticas”.
De hecho, el año pasado hubo una declaración firmada en octubre de 2018 por el 90% de quienes dirigen Institutos dependientes del CONICET solicitando urgentes medidas.
“La comunidad científica no va a acompañar cuatro años más esta política”, consideró Cáceres, quien además aseguró que “la generación de conocimiento fundamental no es una prioridad de la actual política de ciencia y técnica”.
En otro apartado los científicos remarcan que “desde 2015 los salarios en el CONICET han perdido más del 35% de su poder adquisitivo”.
“Las remuneraciones de los más jóvenes, los becarios doctorales y postdoctorales, están por debajo de la línea de pobreza y no hacen más que alentar el éxodo”, afirma el Manifiesto.
Las autoridades científicas declaran que “la grave situación salarial ha ocasionado un éxodo importante de empleados administrativos altamente calificados, dejando un plantel numéricamente insuficiente, sobrecargados en sus tareas y mal remunerados”.
En otro apartado el documento apunta a los recursos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, desde donde se giran los recursos para proyectos de investigación, el “corazón” del sistema.
“El presupuesto de la Agencia se ha reducido, en valores reales, a menos de la mitad del asignado en 2015 y el poder de compra de los proyectos que financia se ha pulverizado a menos del 25% del originalmente previsto”, denuncian.
Deterioro institucional
El Manifiesto de Córdoba destaca que se está produciendo un grave deterioro institucional ligado a lo presupuestario, pero también a la funcionalidad del CONICET y el sentido de la gestión de políticas para el sector científico.
Las autoridades de los institutos remarcan que el máximo organismo de ciencia del país y, también, el más importante de Latinoamérica sufre una crisis de objetivos bajo la administración Cambiemos. “Desde 2016 somos testigos del destrato del Gobierno Nacional hacia el CONICET”, afirma el documento.
Parte de ese “destrato” aparece reflejado en la negativa del presidente Macri a designar a los investigadores Mario Pecheny, Alberto Kornblihtt y Roberto Salvarezza en el Directorio de CONICET, tras haber sido elegidos por sus colegas científicos en sus áreas respectivas para ocupar esos cargos.
“En estas condiciones, la investigación científica en Argentina se vuelve inviable”, concluye el documento.
Con la lupa en el 10 de diciembre
El Manifiesto cierra proponiendo una serie de medidas con las que se revertiría la dura condición institucional en que se encuentra hoy, tras cuatro años de gestión del macrismo, siempre pensando en que eso sólo podría implementarse con una gestión no amparada en el sello Cambiemos.
Las medidas son la devolución del rango de Ministerio a la Secretaría de Ciencia; aumento de salario para investigadores, investigadoras, becarios y becarias; mesa paritaria que incluya a todo el personal de CONICET; aumento de la cantidad de vacantes para los postulantes a Carrera de Investigador (CIC) de CONICET; revisión del Plan Estratégico con la mira puesta en el fortalecimiento del CONICET; activación de las obras de infraestructura; “normalización” del Directorio de CONICET; duplicación del presupuesto de la ANPCyT y normalización del llamado a personal de apoyo.
“Cabildo Abierto” de Ciencia
Alfredo Cáceres adelantó que los directores y directoras de institutos de CONICET continuarán con el reclamo hasta lograr que se reviertan las políticas de Cambiemos.
“El 22 de mayo vamos a hacer un Cabildo Abierto de Ciencia en la ciudad de Buenos Aires”, dijo Cáceres.
Por último, Cáceres advirtió que “los investigadores jóvenes que están en el exterior y miran la política de ciencia y técnica de hoy, no piensan volver al país porque no ven un convencimiento ni interés del Gobierno en la ciencia y técnica”.