Luego de conocerse la noticia de las iniciativas satelitales de la empresa estatal rionegrina, INVAP, en asociación con la Agencia espacial turca Turkish Aerospace, para el desarrollo de una nueva generación de satélites geoestacionarios “Small Geo”, Guillermo Rus, ex vicepresidente de Arsat, realizó una evaluación sobre la actualidad de la industria espacial nacional.
En diálogo con el programa “Voces y Contexto”, por Radio Caput, Rus dio su mirada sobre ese acuerdo con turquía. “La parte de ingeniería de INVAP de diseño y construcción de satélites tuvo que asociarse con una empresa de Turquía, para continuar su actividad, pero ahora todas esas capacidades que antes eran argentinas son compartidas con esa empresa turca”, dijo Rus.
En ese sentido, consideró que “hay que replantear la estrategia y, sobre todo, pensar la forma de desarrollar la actividad de Arsat, apuntalarla para que no vuelva a padecer estos vaivenes”.
Según Rus “está paralizado todo el proyecto de ampliación de la flota de comunicaciones de la empresa y eso también generó una serie de problemas”. “La necesidad de proteger las posiciones orbitales asignadas a la Argentina, porque al no ser ocupadas por satélites se podrían perder, ocasionó un gasto de 8 millones de euros para poder proteger con un satélite alquilado”, explicó Rus.
Arsat tiene 3 líneas de negocio principales: La satelital, que opera dos satélites; la red de fibra óptica, y la plataforma de Televisión Digital Abierta; y también un centro de datos que está asociado a la red de fibra óptica.
Los problemas con TDA
Rus comenzó enumerando los inconvenientes que el desfinanciamiento de Arsat y las decisiones políticas de la actual gestión ocasionaron a la empresa estatal.
“La televisión digital fue un proyecto que se paralizó, se suspendió en todos sus componentes, creo que ahí habría que retomar donde estaba?, aseguró Rus.
“El retraso tuvo un impacto donde mucha gente quedó sin cobertura y sin poder acceder a la televisión digital, que es un cambio importante en el servicio de televisión abierta, porque en los lugares donde no hay digital y hay analógica, hay una diferencia de pasar de dos canales de mala calidad a más de 30 canales digitales”, consideró.
Cuatro años de retraso espacial
Por otro lado, Rus evaluó el panorama de la línea espacial de la empresa argentina. “El caso de lo espacial es el más grave y tal vez el más resonante en lo que implica en Argentina. No solamente son los servicios que puede brindar Arsat, sino todas las capacidades de fabricación de los satélites: ahí se perdieron 4 años”, dijo Rus.
“El problema es que la industria en el resto del mundo avanzó muy rápido, retrocedimos notablemente. Hay que replantear la estrategia y, sobre todo, pensar la forma de desarrollar la actividad de Arsat, apuntalarla para que no vuelva a padecer estos vaivenes”, concluyó.
Situación de los empleados
Sobre el estado laboral de los empleados de Arsat, Rus, afirmó que “hay un muy mal clima en todo el sector, todos los meses hay despidos”, y agregó que “entró mucha gente que no se sabe para qué, porque todos los proyectos se paralizan. Cuando nos fuimos de Arsat había menos de 500 personas y hoy hay más de 700″. ?Muchos de los referentes más importantes de ingeniería del área espacial se fueron a otro países”, cerró.
