Periferia

22 de Octubre de 2019

Guillermo Garaventta: “el Estado debería encargarse de la fabricación de pilas de litio”

Las reservas de litio del país, que junto con Chile proporcionan el 50% a nivel mundial, abrieron debate sobre extractivismo y economía primaria. La palabra de uno de los especialistas más destacados de Argentina.

Tras salir a la luz el potencial de las reservas de litio que tiene Argentina en el norte del país, que junto con Bolivia y Chile alcanza el 60% de los recursos de este mineral a nivel mundial, Guillermo Garaventta, investigador y especialista en el tema se refirió al tema poniendo el acento en la importancia geopolítica que tiene para el desarrollo del país.

“El litio es un mineral absolutamente estratégico en el mundo”, aseguró el investigador de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), de la Provincia de Buenos Aires, en diálogo con Radio Caput.

Garaventta aseguró que “hoy tenemos más de 46 emprendimientos mineros en la Argentina y ninguno es nuestro y eso da la pauta de que se trata de algo extremadamente importante para el mundo científico y tecnológico”.

Para extraer el litio de los inmensos lagos salados se deben perforar las salinas, llegar hasta donde está la salmuera, extraer esas aguas, purificarlas y de ahí se obtiene carbonato de litio (o cloruro de litio) a un 99,6%, que es lo que se exige a nivel internacional para fabricar baterías.

Extractivismo y economía primaria

Para el investigador e integrante de la Mesa Nacional del Litio, “hoy Argentina está dirigida a proveer materia prima al exterior, pero no se toma conciencia de las riquezas naturales que tenemos” y manifestó que “hasta en el campo hay recursos naturales que tenemos que procesarlos como el trigo. Con el mineral litio pasa lo mismo”.

“No sé toma conciencia de la importancia y la rentabilidad que genera el litio y de tener la capacidad de hacer baterías en lugar de venderla como si fuera soja”, consideró Garaventta.

Para dimensionar el tema hay que entender que la salmuera que se extrae del salar vale 300 dólares la tonelada y el carbonato de litio al 99,6 %, 6000 dólares la tonelada. 

Pero si se tiene en cuenta la producción, las baterías para autos híbridos y eléctricos, con 10 kg de carbonato de litio, cuestan entre 10.000 y 20.000 dólares.

En ese sentido, para el investigador “el litio es tan estratégico que el mineral debería ser extraído por la misma nación, por eso propongo hacer un ‘Yacimientos Litiferos Fiscales’ y deberíamos tratar de fabricar en el país las pilas a partir de ese mineral como lo hace Bolivia”. 

Para Garaventta “así podríamos tener un costo asociado a las pilas que se venden al interior del país para poder facilitar la construcción de vehículos eléctricos de bajo costo, y un precio internacional”.

Durante la entrevista con Mal Aconsejados, Garaventta explicó que “hoy se habla mucho del litio con la idea de potenciar el recurso, de cara al cambio de gobierno, y es que estamos perdiendo miles de millones de dólares. El litio en el mundo vale 500 mil millones de dólares en pilas y baterías”. 

Sin embargo, “en la actualidad nosotros participamos en la producción de litio pero en una proporción muy baja, con el recurso primario. Entre Chile y Argentina proporcionamos el 48% del litio del mundo”, explicó el científico de la CIC-PBA.

Por último Garaventta consideró que “el cambio en la política económica debería generar un cambio en la mirada sobre los recursos naturales porque hoy ningún país del mundo hace lo que estamos haciendo nosotros con los recursos naturales. Hay que cambiar la visión para no seguir sometidos siempre a países que nos imponen la agenda. Es necesario un cambio de mentalidad para generar divisas a partir de los recursos que tenemos”.

Así mismo Guillermo Garaventta aseguró que parte de la discusión involucra a los pueblos originarios.

“Los pueblos originarios tienen que estar en el debate del litio, si no lo sacamos nosotros de manera ecológica lo sacan los países desarrollados”, manifestó el investigador, quien concluyó que “hay que tratar de mitigar el impacto de lo que hacemos con el planeta”.

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