La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el gobierno provincial, a cargo de Juan Schiaretti, acordaron la apertura de centros universitarios para la detección de contactos estrechos de pacientes contagiados por el virus del SARS-CoV-2.
La estrategia es similar a la implementada por la provincia de Buenos Aires en el mes de julio ante el aumento exponencial de casos de contagio, que ahora está afectando de manera particular a la provincia de Córdoba.
Esta es una de las metodologías que mas dieron resultados a nivel internacional, puesto que corta la cadena de contagios, y reduce la posibilidad de propagación del virus.
Hoy Córdoba, con 72.739 casos confirmados, es el cuarto distrito del país con mayor cantidad de contagiados, después de la provincia de Buenos Aires (522 mil), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (251 mil), y Santa Fe (91.173).
Una estrategia fundamental
En prinicipio, se implementará una planta de 210 rastreadores y 14 coordinadores, que harán seguimiento y orientación sobre los familiares y contactos de los las personas infectadas, y que recibirán una remuneración por su tarea.
Al respecto, Sol Minoldo, socióloga e investigadora del CONICET, a cargo de la coordinación del acuerdo desde el ministerio, aseguró que “es una estrategia fundamental para poder reducir el contagio”.
“Cuando estamos detectando con una prueba casi siempre estamos llegando tarde porque estamos respondiendo a los síntomas de las personas”, dijo Minoldo, y aseguró que, en tal sentido, “cuando una persona manifiesta síntomas ya estuvo contagiando, y no vamos a ver todas las personas que se contagian sin síntomas”.
En diálogo con Radio Continental de Córdoba, la socióloga e investigadora del CONICET aseguró que “el rastreo de contactos nos permite establecer un nivel de riesgo epidemiológico en determinadas personas, convivivientes de los pacientes y contactos estrechos, y entonces cuando llegamos a los contactos estrechos nos estamos adelantando, porque estamos llegando a la persona que estuvo con una alta probabilidad expuesta al contagio y si logramos que se aisle, vamos a tener una efectividad grande en la contención del contagio, por eso es importante llegar a tiempo y hacerlo rápido”.
Minoldo, aseguró que el trabajo de rastreo consiste en comunicarse con las personas que estuvieron expuestas, “para decirles que tengan cuidado, que cuiden a sus afectos, a sus personas mayores, que no salgan de sus casas, darles certificado para que puedan faltar al trabajo, hay que darle las herramientas durante el aislamiento”.
Los dos actores que encabezan el programa son el Ministerio de Salud y la Universidad Nacional de Córdoba, en conjunto con la Secretaría de Prevención. Minoldo es coordinadora por el Ministerio de Salud.
“Las facultades nos van a dar las aulas, nos van a dar los equipos”, aseguró Minoldo.
Por último la socióloga explicó que “nostoros vamos a llamar a los contactos, y en caso que presenten síntomas se la puede considerar sospechosos, a esa persona en términos de rastreo la vamos a tratar como si fuera Covid, y le vamos a pedir sus contactos, para llegar a un segundo anillo, y va a ser clave en la estrategia de contención porque nos va a permitir llegar a los que todavía no contagiaron”.
Sobre la cuarentena, Minoldo consideró que “lo que si podemos hacer son restricciones selectivas, teniendo en cuenta cuales son los sectores de mayor contagio”.