Daniel Luna, delegado de ATE en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se refirió a la delicada situación que atraviesa el organismo científico y tecnológico que es clave en el control de calidad de productos industriales que son de consumo para el mercado interno, pero que también tienen destino de exportación.
Desde insumos industriales, médicos unificación con normas internacionales de criterios de medición de instrumentos claves para áreas como salud, alimentos, textil o energía, el INTI es un organismo clave para la infraestructura industrial y para las condiciones que exige cualquier país que esté en proceso de importación de los productos manufacturados que fabrica la Argentina.
Despidos
A pesar de su relevancia industrial y productiva, las autoridades del organismo confirmaron a sus empleados la pretensión del Gobierno nacional de reducir la planta en un 30%, es decir, dejar sin su fuente laboral a 900 trabajadores, de los 3000 que hay en total.
“La forma que buscan de comunicar estos despidos es a través de los retiros voluntarios, la no renovación de 280 contratos que vencen el 30 de junio. Y en el caso de las unidades de extensión que no tienen laboratorio, anticiparon que las van a cerrar a todas. Es un ataque integral”, subrayó Luna en diálogo con Radio Provincia .
No obstante, Luna explicó que desde el INTI “se analiza y certifica todo lo que produce la industria nacional e internacional que debe cumplir con determinados parámetros y normas para no dañar la salud de la población. Amputar un organismo como este es un riesgo enorme para la población”.
Además, contó que desde el INTI “estamos en plan de lucha, la semana pasada hicimos una movilización en la General Paz, fuimos reprimidos por Infantería de la ciudad de Buenos Aires. Mañana tenemos una asamblea General y el miércoles nos vamos a movilizar al Congreso para rechazar la Ley Bases porque todo lo que pasa en el INTI y en todos los organismos quiere ser legalizado”. Y aclaró que “el despido masivo de trabajadores del estado no implica una recuperación económica. Es una fantasía ridícula que está vendiendo el Gobierno”.
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