Periferia

24 de Mayo de 2023

Eduardo Porto / Editor

Con tela para agregar valor 

¿Cuál fue la trama que gestó las mascarillas Atom Protect? La apuesta de una pyme textil por el conocimiento científico en un sector poco proclive a innovar y los proyectos que se abren con más nanotecnología.

A casi dos años de finalizada la pandemia de Coronavirus, muchas son las imágenes que retratan aquella situación que padeció el mundo entero sin excepciones. Cuarentenas extensas, padecimientos, tragedias personales, pero también aprendizajes sobre asepsia, cuidados, inmunizantes y formas de prevención fue lo que, a la distancia, aparece en la memoria selectiva de cualquier persona con la que nos crucemos a diario.

A esos recuerdos, en nuestro país, se suma un capítulo que tiene a la ciencia y la tecnología como protagonistas, y a una Pyme textil, Kovi, en el desarrollo de mascarillas capaces de neutralizar el virus. Las mascarillas Atom Protect, basadas en la aplicación de nanotecnología a la tela, se masificaron de tal manera que se convirtieron en sinónimo de la mitigación del riesgo que representaba el virus.

Además, otra de las resultantes es el aprendizaje que significó crear esas mascarillas para los sistemas de innovación, para el sistema científico, las universidades, y los gestores de políticas asociadas al conocimiento. Charlas, conferencias y exposiciones mostraron durante la pandemia y después de ella, de qué manera se gestó esa vinculación entre una pyme textil y el sistema científico, algo que capta la atención de cualquier tecnólogo o investigador por cuya cabeza haya pasado la idea de cómo impulsar el desarrollo.

Periferia conversó al respecto con Andrés Burak, del equipo de desarrollo de Kovi quien, a dos años de finalizada la pandemia, explicó que las mascarillas fueron para la empresa el puntapié para un nuevo abanico de proyectos que siguen articulando la actividad textil con el conocimiento científico y la innovación. La empresa se dedica, desde antes de las mascarillas, a productos de textil hogar como cortinas, alfombras, tapetes, toallas y batas. Todo lo que sea de tela que está en tu casa. El camino de mesa, el repasador…

Colitas repelentes de piojos y ropa repelente de mosquitos son dos de esos proyectos que tienen a la nanotecnología como protagonista, una vez más.

Burak habló, entre otras cosas, de la importancia que tuvo la vinculación de la empresa textil con las universidades nacionales de Buenos Aires (UBA) y de San Martín (UNSaM) y con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

Industria textil e I+D, un camino a recorrer

Andrés Burak habló de la experiencia con las mascarillas y dijo que “acá en Argentina se aplica poco I+D” en el sector textil.

Andrés Burak: Podés encontrar I+D aplicado de manera extensiva en una multinacional alimenticia o farmacéutica, pero acá, en el mundo textil hay baja aplicación de I+D. En el mundo hay varios clusters de investigación y tecnología en el campo textil, pero tampoco sucede de ir a una tienda de renombre en Europa y encontrar una campera antibacterial, eso no sucede. Es algo que en el rubro no está aplicado por lo general a nivel masivo. Lo que vimos en la empresa es que con la mascarilla hubo una diferencia, y se notó en la venta respecto a otras mascarillas de la competencia. Vimos que hay interés por productos de calidad y con un diferencial agregado. En el rubro textil la calidad la podés apreciar en tres vectores: los materiales utilizados, la buena confección y el diferencial aplicado como por ejemplo la protección contra rayos UV o la ropa deportiva que evapora mejor el sudor absorbido.

Periferia: ¿Esta falta de incorporación de I+D la ves solo en Argentina o es una experiencia que se replica a nivel mundial en el área textil?

En el área textil no hay mucho I+D porque es una industria milenaria que adoptó muchos avances tecnológicos pero manteniendo las mismas bases. Hoy el concepto de una máquina de hilar es similar al concepto de la antigua rueca hilando lana de oveja. El mundo textil es tan antiguo como la civilización misma, y la vestimenta está incorporada a nosotros mismos de tal manera que se la da por sentada, ignorando todo un mundo que trae consigo, incluyendo industria, moda y funcionalidad.

Los barbijos, el puntapié nanotecnológico de una PyME textil que eligió el conocimiento científico para innovar.

P.: Eso hace que lo que ustedes hicieron redoble la importancia de la incorporación de I+D…

A.B.: Claro, porque fuimos los pioneros en esta clase de desarrollo aquí en el país. Esto incluye la decisión de invertir en I+D, especialmente la inversión en recursos humanos capacitados y altamente calificados.

P.: Ahora, hoy, tienen allanado el camino con el sistema científico para desarrollar más I+D en nuevos productos?

A.B.: Sí porque ya hicimos la primera experiencia con la mascarilla. Todo el proceso de vinculación con instituciones de la constelación científica y tecnológica, ya sean entes públicos o privados, conlleva exploración, reuniones y comunicación para entender, entre ambas partes, cuál es el proyecto y hacia dónde se quiere ir. Hay que tener en cuenta tanto las bases científicas del proyecto como la factibilidad técnica de reproducirlo industrialmente.

P.: Los proyectos que están ahora en camino en Atom Protect son el de las colitas, que ya está lanzado, y el de la ropa repelente que tiene el mismo concepto de las mascarillas… ¿Y hay más proyectos que están en la agenda ?

A.B.: Sí, nosotros apuntamos a diversificar. No solo hablando de I+D sino como empresa misma. Nosotros sabemos que las mascarillas nos dieron un nombre. Ahora bien, cuando la demanda de la mascarilla -y la emergencia- fue bajando, retornamos a poner en valor todo nuestro portfolio. Con la mascarilla nos dimos cuenta que la diferenciación por funcionalidad agregada dio resultado, tanto en ventas como en posicionamiento de marca. La prestación era muy buena, cumplía con lo que decía y además hubo un trabajo muy fuerte de atención al usuario que resultó en un círculo virtuoso de comunicación usuario/productor. Nosotros realizamos todos los ensayos de efectividad pertinentes para respaldar nuestros productos, así fue con la mascarilla y lo mismo aplicamos a todos los desarrollos.

Por todo esto es que nos volcamos fuertemente a integrar I+D a la matriz de nuestra empresa, integración expresada en los productos presentados y los que están por venir”

Andrés Burak, Equipo de Desarrollo de Kovi SRL.
Colitas antipiojos. Atom Protect no le saca el ojo a la nanotecnología.

¿Y cuánto tiempo les llevó ese vínculo con las universidades?

A.B.: Nosotros seguimos vinculados. Porque de por sí ellos tienen personal súper calificado en todo lo que es investigación, desarrollo y ensayos. Son instituciones de mucho prestigio y por ejemplo, al realizar un ensayo con ellos tenemos la tranquilidad que se requiere para ofrecer el producto en el mercado.
La vinculación con estas instituciones la vemos como algo muy positivo. Hay que sintonizar entre los tiempos de unos y otros para lograr la mejor sinergia y los mejores resultados. En el ámbito pyme se busca optimizar los tiempos, porque no tenemos la espalda de una multinacional que puede dedicarle dos años o más a un desarrollo específico. Por eso al vincularnos tratamos de ser lo más concretos posible para no desviarnos del objetivo y poder lograr resultados lo más rápido posible dentro del contexto dado.

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